El pasado 28 de abril la Cámara de Diputados aprobó el uso medicinal de la marihuana; sin embargo, desde el 2015 el colectivo Cannativa enseña a utilizar el cannabis con fines medicinales.
Nico Malazartes, activista y fundador de Cannativa, expuso en entrevista con Publimetro, que más allá de la regulación, lo importante es la problemática diaria que enfrentan los enfermos, quienes necesitan sí o sí un tratamiento alternativo basado en la marihuana.
Por ello, comentó, desde hace dos años imparten talleres –en la Ciudad de México y otros puntos del país– para educar a la población en el consumo consciente de la cannabis medicinal.
“Enseñamos a que la gente sepa usar la medicina, sepa extraerla sin intoxicarse, sepa administrarla y sepa qué factores van a acompañar cuando se toma medicina de cannabis».
De acuerdo con el activista desde el 2015 han impartido 15 talleres con los cuales han beneficiado a más de 100 personas, principalmente a la sociedad civil que “se ve afectada por la lentitud de las leyes”.
La dinámica, contó, es que las personas llevan cinco gramos de marihuana –los permitidos por la Ley General de Salud– para ser orientados a un consumo consciente.
“Cada quien lleva sus cinco gramos tolerados por la ley y nosotros le enseñamos cómo podría tomarla de forma medicinal de la mejor manera para su propia situación”, agregó.
Y es que Malazartes expuso que la marihuana medicinal ayuda a combatir todo tipo de tumores cancerígenos, así como la diabetes, el acné y la epilepsia. Incluso, detalló, para tratar la depresión y los trastornos traumáticos.
Regulación no, liberación sí
El activista y fundador de Cannativa expuso que para evitar que la marihuana medicinal sea coptada por las grandes empresas farmacéuticas o por el narcotráfico es necesario que la planta se liberalice.
“Que la planta se pueda cultivar de la manera que se quiera, como se necesite y por quien desee cultivarla, sometida a las mismas regulaciones de cualquier otra planta. Es una payasada que el gobierno quiera regular qué tipos de empresas tendrán el derecho de cultivar, o qué tipos de trasnacionales podrán explotar el poder de compra”.
“Que la gente tenga acceso a esa medicina y que no cueste 160 dólares un bote de 10 mililitros que dura menos de un mes para una familia que lo necesita para toda la vida”, argumentó.
Por ello, Nico Malazartes expuso que Cannativa lanzó la campaña Autocultivese la cual incita a la desobediencia civil para que la gente cultive la planta con fines médicos y que, sobre todo, se eduque técnica y teóricamente sobre el uso de terapias con cannabis.
La aprobación
El 28 de abril la Cámara de Diputados aprobó el uso medicinal y científico de la marihuana – con 374 votos a favor, siete en contra y 11 abstenciones– y reformó la Ley General de Salud y el Código Penal Federal.
En consecuencia, se eliminó la prohibición y penalización de el uso medicinal de la cannabis y su distribución para dichos fines.
Por lo que la Secretaría de Salud tendrá que elaborar políticas públicas para regular el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la cannabis.
Además de que se le otorgó la facultad para importar estupefacientes, substancias psicotrópicas, productos o preparados que los contengan.
Incluyendo los derivados farmacológicos de la cannabis sativa, índica y americana o marihuana, entre los que se encuentra el tetrahidrocannabinol, sus isómeros y variantes estereoquímicas.
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