La venta de bebidas adulteradas en bares y antros de La Ciudad de México es una práctica común y es más habitual de lo que parece.
Según informan organizaciones civiles, en México se venden y sirven alrededor 25 millones de litros de alcohol apócrifo al año, repartidos entre comercio informal, cantinas y restaurantes. De acuerdo a cifras de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y las cámaras Nacional de la Industria Tequilera y de la Industria de Vinos y Licores, aproximadamente el 60 y 40 por ciento de las botellas ofrecidas en establecimientos formales son adulteradas
En México, las bebidas que más se adulteran son el tequila, ron, brandy, coñac y whisky, estima la Cofepris; y la Ciudad de México ocupa el tercer lugar en adulteración de bebidas alcohólicas en el país.
En la delegación Cuauhtémoc principalmente ocurren las clausuras a los establecimientos que venden alcohol. De 2012 hasta 2015, la Cofepris realizó 481 Verificaciones Sanitarias en materia de alcohol en centros nocturnos, bares, restaurantes, hoteles y centros de fabricación. En 57 casos realizó suspensiones.
El operativo «Mala Copa» creado en 2010, se encarga de regular a establecimientos que venden bebidas alcohólicas y participan la Procuraduría General de la República (PGR), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En las principales zonas de bares y antros en la ciudad, como el corredor Roma-Condesa, Polanco y Santa Fe, es usual que durante los fines de semana de quincena aumente la cantidad de bebidas adulteradas; el motivo principal que denuncian los administradores de algunos bares es que los meseros alteran las bebidas para entorpecer a los clientes y paguen más de su cuenta o para clonar las tarjetas.
De acuerdo a las autoridades, es descartable que los meseros pertenezcan a una misma banda y se organizan en los mismos antros para planear sus golpes y elegir a sus víctimas.
Tipos de adulteración
1. Sustitución del líquido original por otro de menor calidad
2. Dilución con agua.
3. Bebidas elaboradas con alcohol saborizado y color artificial.
4. Metanol en la bebida.
Adulteración con Metanol
De las distintas formas de adulterar bebidas, la del metanol es la más peligrosa.
Al ingerir metanol, la absorción es rápida desde el tubo digestivo para que posteriormente se metabolice en el hígado por la enzima alcohol-deshidrogenasa a una molécula fatal: el formaldehido.
El formaldehido se transforma ácido fórmico que ataca rápidamente aquellos órganos ricos en agua como el cerebro o el riñón, y que puede derivar en alguna de sus sales capaces de causar ceguera permanente y problemas neurológicos irreversibles.
Otras sustancias
Sin embargo, otras sustancias que se han identificado son thinner, alcohol del 96 y amoniaco, encontradas en el primer año del operativo “Mala Copa” (2010-2011). Dichas sustancias envenenan al cuerpo.
¿Cómo reconocer una bebida adulterada?
En México, debido a las regulaciones existentes es fácil localizar errores en caso de que las bebidas sean apócrifas pero también existen diversos hábitos de consumo que pueden evitar la ingesta de bebidas alcohólicas:
1. Compra botellas en establecimientos formales y negocios especializados en bebidas alcohólicas.
2. En caso de que el consumo sea en un bar, pide botella y no un trago solo puesto que la adulteración usualmente es en bebidas que se mezclan con hielo y o en bebidas exóticas.
3. Revisa cuidadosamente las botellas y sus componentes clave: la botella, la etiqueta, el tapón, marbete (holograma de SHCP), capuchón y el cuello. Todas deben estar en buen estado; la impresión de la etiqueta y el cuello del tapón no se deben borrar con el dedo. En algunas marcas se puede escuchar la “canica”, la cual evita el rellenado o que las “inyecten”.
Específicamente en el caso del marbete, del que ya, hay dos tipos de marbete: verde y azul, el primero es utilizado para las bebidas nacionales y el segundo para las internacionales.