La hija del presidente de Estados Unidos, Ivanka Trump, ocupó hoy en dos ocasiones el puesto de su padre en las sesiones de la cumbre de líderes del G20 de Hamburgo, según una imagen difundida del encuentro y testimonios recogidos por la prensa alemana.
Ivanka Trump, que es asesora en la Casa Blanca, se sentó en el asiento reservado para su padre en la mesa principal de la cumbre cuando el presidente de Estados Unidos se ausentó temporalmente de la sesión plenaria para acudir a alguna de las bilaterales que tenía hoy previstas.
Es habitual que en este tipo de encuentros algún alto cargo ocupe de forma provisional el puesto de un jefe de Estado o Gobierno cuando éste no está presente, para no dejar vacío el asiento, con la curiosidad de que en este caso se trató de su hija.
No obstante, Ivanka Trump no tomo la palabra mientras ocupó el puesto de su padre en representación de EEUU, según medios alemanes.
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La hija de Donald Trump quedó sentada en estas ocasiones entre la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, y el presidente de China, Xi Jinping.
Antes de estas sesiones plenarias del G20, Ivanka Trump participó en un foro para impulsar un fondo que facilite el empoderamiento de las mujeres en las economías en desarrollo, una iniciativa que ha impulsado conjuntamente con la canciller alemana, Angela Merkel.
El presidente Trump se sumó brevemente a este encuentro y se mostró «muy orgulloso» del trabajo hecho por su hija, asegurando que lo está «desde el primer día», porque es «una campeona».
«Si no fuera mi hija, sería mucho más fácil para ella. Puede ser (que tenerme como padre sea) la única cosa mala que tiene», ironizó entre las risas de los asistentes al acto.