La muerte representa un gasto –por servicios funerarios– de entre mil 500 y hasta 200 mil pesos para las familias mexicanas; cuyos integrantes deben invertir el equivalente a entre uno y tres meses completos de salario, en el mejor de los casos.
“Lo peor” es que 80% de los adultos o cabezas de familia vive la muerte de un ser querido o amigo sin dinero suficiente; sin recursos para cubrir el entierro o cremación, reportó Claudio Venegas, asesor en financiamiento y planes funerarios.
Y ello se traduce, refirió, en la solicitud de prestamos entre familiares o amigos; deudas o créditos con agiotistas y tarjetazos de crédito; así como empeño de objetos personales o la organización vaquita para “dar una adelanto a la funeraria”.
Explicó que el gasto mínimo para enfrentar la muerte asciende a entre mil 500 y dos mill 500 pesos por un ataúd “muy sencillo”; de madera o metal, recubierto de tela.
“Después hay que ver si es entierro o cremación. El primero requiere un promedio de tres a 15 mil, por el destape y el uso de una tumba por un máximo de seis o siete años.
“Mientras que la cremación cuesta entre tres mil y cuatro mil 500 pesos; más 500 u 800 pesos por la urna donde se depositan las cenizas y, sin es posible el pago de un nicho, cuyo costo depende de lugar donde se ubique.
«Y si sumamos todo, vemos que los gastos funerarios ascienden a dos o tres meses del salario o ingreso de las familias», comentó Claudio Venegas.
Muerte, más caro sin plan funerario
El asesor funerario explicó explicó que la falta de previsión y la creencia popular de que hablar de la muerte atrae desgracias, encarece hasta 30% o 40% el costo de enterrar o incinerar a nuestros seres queridos.
Hay muchas personas, apuntó, que se niegan a planear este tipo de gastos; y olvidan que la muerte es lo único que tenemos seguro al nacer. Y ello, provoca que a la pena moral o sentimental se sume una crisis económica.
Indicó que, nos guste o no, “debemos entender que los gastos funerarios, deben ser parte del presupuesto futuro de las familias; como si fuera un seguro o una cuenta de ahorros.
Refirió que existen planes de financiamiento a 12 o 60 meses; que cubren desde los trámites como la expedición del acta de defunción; hasta el velorio, embalsamamiento y maquillaje del cuerpo, cremación o inhumación del mismo.
“Y, si ya de plano te agarran con los dedos en la puerta; trata de contratar un paquete funerario; el cual, cuesta entre 12 mil y 16 mil pesos e incluye lo básico.
“Sólo lee contrato y pide que que den las especificaciones de cada servicio: tamaño del ataúd, traslados y hasta capacidad o tipo de urna; y lo que incluye el servicio de cafetería”, apuntó.
Gastos para recibir a la muerte
De acuerdo a los precios de mercado, los servicios y gastos funerarios son:
- Ataúd: entre mil 500 y 200 mil pesos; según el modelo y material.
- Cremación: el servicio por un adulto asciende a cuatro mil pesos; y llega a un asedia de 12 mil a 20 mil pesos, al sumar velatorio, caja y trámites.
- Nichos y urnas: requieren de una inversión de entre 10 mil y 25 mil pesos. El precio varía de acuerdo a la ubicación; entre más arriba del muro se localice, es más económico.
- Lápidas y monumentos: oscilan entre tres y seis mil pesos en paladiana; hasta más de 50 mil en granito natural o mármol importado.