El 90% de los jóvenes que egresan de las universidades del país no desarrollan las habilidades para tener o asegurar un futuro profesional.
Muchos de ellos ni siquiera piensan o saben cuáles son las destrezas que demandan las empresas para ascender, ocupar puestos directivos y negociar un salario competitivo.
Ivonne Vargas, especialista en Capital Humano y speaker en materia laboral, explicó que las carreras por sí solas no aseguran el futuro de los universitarios.
Señaló que existen carreras como Nanotecnología, Ciencias, Análisis de Datos, Marketing Digital, Diseño y diversas ingenierías que son marcadas como las carreras del futuro.
Sin embargo, apuntó, si no tienes habilidades tan básicas como la puntualidad o el desarrollo de un segundo idioma o alguna especialidad, difícilmente te conviertes en elemento clave para las empresas.
Carreras del futuro y carreras con futuro
En una entrevista con Publimetro, Ivonne Vargas indicó que “estudiar una carrera determinada o marcada como del futuro no te garantiza el éxito profesional”; porque, además de los conocimientos, las empresas buscan habilidades específicas y la especialización en áreas determinadas.
“Por ejemplo: hay carreras como Derecho, Medicina, Comunicación, Contaduría o Diseño; donde además de los conocimientos de cada materia, las organizaciones solicitan que la persona sea capaz de analizar datos.
“Las compañías también piden abogados en derecho internacional y proceso de patentes; o diseñadores que, además del análisis de datos, manejen elementos de Marketing Digital; y médicos que dominen la gestión de recursos e inventarios de medicamentos”, subrayó.
Entonces, puntualizó la especialista, habría que cambiar el concepto de carreras del futuro por profesiones con futuro; lo cual se puede lograr si además de estudiar una licenciatura o un posgrado, tienes una especialización en aquellos procesos áreas que son más útiles para las empresas.
Habilidades y mejor salario
La también autora del libro ¡Contrátame! refirió que las empresas buscan a egresados de las universidades que cuenten con habilidades muy específicas.
“Desde las más básicas como la puntualidad o el dominio de un segundo idioma; hasta liderazgo, gestión de tiempos y recursos; así como adaptación, trabajo en equipo con otras áreas, saber escuchar y no esperar a qué te digan que cosas debes hacer, como parte de tu empleo”, destacó.
Apuntó que cuando existen tales habilidades, los universitarios o profesionistas, pueden negociar sueldos y prestaciones hasta 20% más altas; además de tener la oportunidad de ocupar jefaturas de área o cargos directivos.
“El aumento al salario depende del área, el tipo de empresa y las habilidades que requiere el puesto; pero –por ejemplo– cuando el candidato domina el Inglés, tiene acceso a 15% más.
“Y cuando tiene la capacidad de llevar sus habilidades a otras áreas de la compañía, puede obtener 20% o concretar un ascenso laboral” apuntó.