La Alerta Sísmica de la Ciudad de México es un sistema para advertir a los capitalinos con al menos 50 segundos de anticipación sobre la llegada de ondas sísmicas importantes
Tras el sismo del pasado 19 de septiembre muchas personas han expresado preocupación, pues en esa ocasión no se activaron los altavoces, mientras que en sismos de menor magnitud y que han sido casi imperceptibles sí han sonado.
El Sistema de Alerta Sísmica (SAS) se debe activar en la Ciudad de México cuando los temblores tienen una magnitud aproximada a 6, sin embargo, también depende del epicentro.
El SAS cuenta con un mayor número de detectores de movimiento en las costas de Guerrero y Oaxaca, que son consideradas zonas sísmicas peligrosas para la capital, por lo que la mayoría de los sismos con epicentro en estos lugares y que tengan una magnitud entre 5 y 6 activarán la alerta, incluso cuando el movimiento llegue debilitado o sea imperceptible.
Por su parte, aunque ya se han instalado sensores en Jalisco, Colima, Puebla y Michoacán, la detección en estos estados aún no es tan eficiente y los sismos que se generan ahí no siempre activan la alerta.
¿Qué pasó el 19-S?
El sismo del 19 de septiembre tuvo una magnitud de 7.1 y epicentro en el estado de Puebla, sin embargo, al no tener la misma infraestructura de sensores y encontrarse a menos distancia, los altavoces se activaron cuando el temblor ya había llegado a la Ciudad de México.
Esto a diferencia del 7 de septiembre y 23 de octubre pasados, días en que se registraron dos sismos de 8.1 y 6.1, respectivamente, con epicentros en Oaxaca, y en los que sí se activó la alerta con 50 segundos de anticipación en la capital.
Por su alta actividad sísmica, Oaxaca también cuenta con una importante inversión en la detección de temblores que permite alertar a la Ciudad de México con un buen margen de tiempo debido a la distancia.
¿Por qué es especial la costa de Guerrero?
Porque en la zona central de las costas de Guerrero, conocida como la Brecha Sísmica de Guerrero, no ha ocurrido un sismo importante con magnitud mayor a 7.5 desde 1911.
Anteriormente, entre 1889 y 1911, en esa zona ocurrieron cuatro sismos con magnitudes entre 7.5 y 7.7.
El alertar a la Ciudad de México ante un sismo que se genere en la Brecha de Guerrero es una de las principales prioridades del SAS porque si se llegara a registrar otro sismo de tal magnitud en la zona, una alerta temprana podría salvar muchas vidas.
Después de Guerrero, el siguiente estado con más sensores es Oaxaca, en donde se han registrado gran número de los sismos que han activado los altavoces.