La inflación general –o aumento de precios en los productos y servicios que consume la población– cerrará 2017 por con una tasa superior a 6.63%, anticipó el Banco de México (Banxico).
Señaló que para 2018 se espera una baja de precios “más lenta de lo previsto”; por lo que será hasta 2019 cuando la inflación tenga una baja importante y se acerque a la meta oficial de 3%, más un rango de tolerancia de 1%.
Ello significa que las familias y consumidores mexicanos tendrán lidiar con un año más de precios elevados; que bajarán de forma muy lenta en los próximos meses.
A través de la minuta de última reunión de política monetaria, publicada este jueves, el Banxico explicó que el aumento de la inflación por arriba de 6% –durante este año– fue impulsado por el encarecimiento de los energéticos y “ciertas frutas y verduras”.
En particular, apuntó, por el alza en el precio del gas doméstico LP; que al cierre de la primera quincena de diciembre presentó un aumento anual de 44.10%.
Sin olvidar el impacto que causó la cotización de las gasolinas durante todo el año; con incrementos de 17.44% en la Magna y 22.44% en la Premium.
Salario mínimo también pega a la inflación
El Banxico apuntó que el aumento aplicado al salario mínimo, de 80.04 a 88.36 pesos diarios, a partir del 1 de diciembre, es otro de los elementos que explican el incremento de precios y la lenta recuperación en el control de la inflación.
“Tomando en cuenta el impacto de los choques referidos; así como el aumento al salario mínimo que entró en vigor en diciembre, en lugar de enero; se espera que la inflación general anual cierre 2017 en un nivel mayor al registrado en noviembre” pasado, cuando se ubicó en 6.63%.
“A demás se anticipa que la convergencia –o baja– al objetivo de 3% sea más lenta de lo previsto; con lo cual se espera que el índice de precios alcance un nivel cercano a dicha cifra a finales de 2018 y que fluctué al rededor de la misma en 2019”, advirtió el Banxico.
Riesgos que pueden disparar la inflación
Al referirse a los elementos que pueden afectar el control de la inflación; y, por ello, disparar el nivel de los precios, el Banxico indicó que los riesgos principales son:
- Una evolución desfavorable de proceso de negociación del TLCAN.
- La reacción adversa de los mercados a la reforma fiscal y las acciones de política monetaria –o aumento en las tasas de interés– de EU.
- El aumento de la volatilidad electoral, asociada al proceso electoral de 2018 en nuestro país.
- Las presiones adicionales en los precios de algunos bienes agropecuarios –frutas, verduras, carne y granos–; así como en los energéticos, en particular del gas doméstico LP.
- Todos estos elemento provocan incertidumbre; afectan el clima de negocios y podrían disparar el precio del dólar; lo cual se refleja en mayor o menor medida en el precio final de los productos y servicios que consume la población.