Tenderse en el suelo boca abajo y con las manos en la nuca, son las indicaciones que dieron los maestros y siguieron los niños de la escuela primaria Antonio A. Guerrero, de la colonia Los Ángeles, para protegerse de una balacera, hechos recurrentes en la ciudad.
Los maestros del plantel acudieron a capacitarse para saber cómo actuar en caso de un hecho violento de esta naturaleza y esta mañana de lunes reprodujeron lo que aprendieron en un simulacro.
Chilpancingo guarda un espacio entre los cinco municipios más inseguros de Guerrero, y Los Ángeles en la lista de las colonias con mayor referencia de hechos violentos.
«¡Villa Melón!», gritó una maestra en su salón de clases y todos los niños se tiraron al suelo. Así comenzó el simulacro. Era la clave de que ocurría una balacera.
«¡Mauricio abajo, abajo Mauricio!», dijo suave, pero con volumen suficiente otra profesora a un alumno tirado en el suelo, como todos. Los demás cantaban. Para aligerar el momento de la balacera simulada, la maestra, en cuclillas al lado de su escritorio, comenzó a cantar y los niños la siguieron.
«Ya va a pasar chaparritos, espérenme tantito», volvió a decirles la maestra., .
La escuela primaria está ubicada dentro de las instalaciones de la feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo, que se encuentran en medio de la zona de mayor afluencia de la colonia Los Ángeles, donde han atacado y asesinado a varias personas, sobre todo por las noches.
Los maestros pidieron asesoría a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública para capacitarse por si los horarios de un hecho violento cambian. Un grupo de estos maestros se hizo cargo de la asesoría a los menores.
El director del plantel, Policarpo Ramírez García, valoró que el hecho de estar en una zona de fácil acceso o transitable los hace vulnerables de que ocurra una balacera.
En la escuela estudian Antonio A. Guerrero estudian 579 alumnos, quienes escucharon indicaciones sobre qué hacer si escuchan disparos.
En junio 2016, durante una balacera en la colonia en la que mataron a un hombre en una fiesta, una «bala perdida» mató a un menor.
«Terminó Villa Melón», volvió a decir la maestra unos 10 o 15 minutos después y terminó el simulacro.