Bajo un fuerte operativo, la Guardia Civil española detuvo este domingo a Ana Julia Quezada, principal sospechosa de la desaparición y asesinato del niño de ocho años, Gabriel Cruz.
«¡No he sido yo! Yo he cogido el coche esta mañana», gritó Ana Julia en el momento de la detención.
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Según las investigaciones, Ana Julia habría sacado el cuerpo del menor de un pozo donde lo tenía escondido.
Ana Julia Quezada de 43 años era la pareja sentimental del padre del menor y era la única personas que pudo dar un indicio de Gabriel después de su desaparición.
Sospechosa de otro asesinato
Tras la detención de Ana Julia, la Policía Nacional comenzó a revisar unos archivos en Burgos- su antiguo lugar de residencia- relacionados con la muerte de una niña de cuatro años que supuestamente cayó de la ventana.
De acuerdo a la investigación, la menor y su hermana eran cuidadas por Ana Julia durante el momento del accidente.
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Vecinos de la familia de la menor en Burgos señalaron que la niña cayó por una ventana lo que se les hizo demasiado raro ya que era muy pequeña.
La investigación fue cerrada alegando ‘muerte accidental’ ya que no se pudo precisar si la mujer estaba en la vivienda cuando la niña falleció.
De ser hallada culpable podría ser señalada como la autora de dos homicidios que hasta el momento tienen relación con ella.
