"Cuando estás construyendo algo sin precedentes en el mundo como Facebook, vas a cometer fallos. Pero la gente debería tener en cuenta que estamos aprendiendo de nuestros errores", dijo Mark Zuckerberg este miércoles.
—¿Vas a renunciar? —le preguntó a continuación un periodista.
—¡No que yo sepa! —respondió tajante.
En medio del escándalo por el uso indebido de datos de la consultora Cambridge Analytica —la mayor crisis que ha enfrentado la red social en sus 14 años de historia— algunos ponen en entredicho el liderazgo de su creador y director ejecutivo.
Pero Zuckerberg no está dispuesto a ceder su silla tan fácilmente.
El empresario estadounidense de 33 años quien es, además, el presidente de la cúpula directiva de la compañía, controla la junta. Es el dueño mayoritario de Facebook y tiene un poder casi absoluto sobre las decisiones que se toman sobre la plataforma.
Sin embargo, las revelaciones recientes sobre las fallas de privacidad, además de las controversias por la difusión de noticias falsas y la propaganda política, han precipitado a muchos a cuestionar la capacidad de mandato de Zuckerberg… e incluso su ética profesional.
"Solo puede dimitir"
Uno de sus oponentes más fuertes es Scott Stringer, director de la cartera de pensiones de la ciudad de Nueva York, (EE.UU), quien posee unos US$1.000 millones en acciones en la red social.