Después de la “misión cumplida” que llevaron a cabo Estados Unidos, Francia y el Reino Unido contra instalaciones donde supuestamente el régimen de Bachar al Assad fabricaba armas químicas, los rumores de guerra se dispersaron por el aire. El fantasma de una guerra nuclear o una Tercera Guerra Mundial que rondó durante la Guerra Fría, volvió a aparecerse en las mentes de las personas.
Pero nada más alejado de la realidad. Mientras, según explicó la primera ministra británica, Theresa May, el ataque de los aliados no tuvo como objetivo desbaratar al régimen sirio sino que destruir supuestas fábricas de armas químicas, el presidente ruso y principal aliado de al Assad, Vladimir Putin, apostó por la vía diplomática para superar el problema.
Y mientras la estrategia siria y rusa para combatir a los rebeldes al régimen sea arrasar con la población civil, la retirada de las tropas aliadas de Siria evidencia la decisión de Occidente de no entrometerse en un escenario dominado por Rusia.
Las armas químicas
En 2014, Bachar al Assad entregó todo el armamento químico con el que contaba a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW, por sus siglas en inglés).
Pero, según Human Rights Watch, el gobierno sirio ha seguido usándolas contra su población civil en al menos otras 50 ocasiones. La última había sido hace exactamente un año, cuando Trump disparó la llamada “madre de todas las bombas” contra objetivos sirios.
Con esto, los aliados occidentales mandan la señal de que seguirán reaccionando frente al uso de armas químicas, no así frente al de armas convencionales.
¿Una Tercera Guerra Mundial?
Si bien el escenario sirio ha sido comparado con otros ocurridos durante la Guerra Fría, lo ciero es que los años han pasado, el mundo ha cambiado y los papeles de los países involucrados ya no son los mismos.
Con el conflicto ideológico superado, Rusia no tiene el poder que tenía con el bloque soviético Y hoy, tanto Estados Unidos como sus aliados concentran el poder militar del mundo.
«Rusia tiene un ejército convencional más débil», dice Richard Weitz, investigador principal y director del Centro de análisis político-militar en el Instituto Hudson, a Metro. «Y la política rusa en su mayoría se define a sí misma en oposición a lo que hace Estados Unidos”.
Además, para el experto, Rusia no tiene grandes aliados militares, mientras que China se mantiene por las suyas. Y si bien las relaciones entre los Estados Unidos y sus aliados europeos se han deteriorado desde que Donald Trump asumió la presidencia, la respuesta en bloque contra el supuesto ataque químico de al Assad muestra que los Aliados todavía son un grupo fuerte.
Y aunque el conflicto en Siria continuará durante años, no dará lugar a un conflicto mayor de lo que ya es.
«Las relaciones seguirán siendo malas durante años hasta que un nuevo gobierno asuma el poder en Moscú»
Richard Weitz, investigador principal y director del Centro de análisis político-militar en el Instituto Hudson.
P: ¿Cuáles son las principales diferencias entre la situación actual entre las relaciones diplomáticas entre los EEUU y los países occidentales, con Rusia y los países del Este, y las situaciones del siglo XX?
– La situación difiere de la que existió durante la Guerra Fría de varias maneras. Primero, Rusia es significativamente más débil que EEUU y sus aliados. Estados Unidos tiene importantes aliados militares; Rusia no. En segundo lugar, las diferencias ideológicas entre Rusia y Occidente son menores. La política rusa se define mayoritariamente en oposición a lo que quiere EEUU. En tercer lugar, China y otros países que no pertenecen al bloque se han vuelto más influyentes.
P: ¿Cómo el caso Skripal y sus consecuencias han influido en el deterioro de la diplomacia entre los países occidentales y Rusia?
– Ha contribuido al deterioro de las relaciones, pero no de manera significativa. Los lazos ya estaban mal antes de Skripal y siguen siendo malos. Occidente introdujo algunas sanciones más contra Rusia, pero estas son mucho menos importantes y severas que las introducidas por Occidente después de la crisis de Crimea.
P: ¿Por qué esta situación no conducirá a un conflicto mayor, como un ataque nuclear o una Tercera Guerra Mundial?
– No es probable una guerra importante ya que ambas partes tienen armas nucleares, mientras que Rusia tiene un ejército convencional más débil y debe confiar principalmente en herramientas no convencionales conocidas como «guerra híbrida» (instrumentos cibernéticos, propaganda, etc.)
P: ¿Qué esperar de la situación?
– Las relaciones seguirán siendo malas durante años hasta que un nuevo gobierno asuma el poder en Moscú.