Conocida es la buena relación que existe entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron. El mandatario francés es el primer invitado oficial de Trump a su Casa Blanca, símbolo de la consideración de Trump, después de que Macron hiciera lo propio con Trump para el Día de la Bastilla.
“Su visita, señor presidente, sucede en un momento crítico para nuestra alianza”, dijo Donald Trump durante la inauguración de la visita oficial de Macron este martes en la Casa Blanca. Trump, además, felicitó y agradeció a Macron por el apoyo en el ataque con misiles a supuestas fábricas de armas químicas sirias.
Aunque transitan en las antípodas en cuanto a temas clave como el cambio climático y la apertura de los mercados, algunos ven en esta relación una esperanza que pueda hacer cambiar a Trump de parecer en temas sensibles como el retiro de tropas de Siria, o la intención de suspender el acuerdo nuclear con Irán.
“Hay dos salidas posibles, pero muy distintas. La primera es que Macron convenza a Trump de que no termine con la participación de EEUU en el acuerdo con Irán por ahora (quizás por seis meses o un año). Así, Macron intentará persuadir a la Unión Europea de negociar con Irán para que cambie su comportamiento en relación a los misiles y a la intervención a otros países del Medio Oriente”, explica Jack A. Goldstone, director del Center for Global Policy de la George Mason University, a Metro.
“La otra salida es que Trump mantenga lo que prometió durante su campaña y termine con la participación de EEUU en el acuerdo. Esto, a menos que se mejoren las condiciones y se acepten las que Trump desea. O sea, aplicar más sanciones”.
“Pero no estoy muy seguro de lo que sucederá en este aspecto”, agrega.
En cuanto a los otros temas, Goldstone explica que las diferencias entre ambos son demasiado grandes. Esto hace que en asuntos como el cambio climático, los acuerdos de París, y la apertura del mercado estadounidense, sean prácticamente intratables.
«La relación de Emmanuel Macron con Trump se basa en la admiración de Trump por la imagen de Macron»
Jack A. Goldstone, director del Center for Global Policy de la George Mason University, EEUU.
P: Emmanuel Macron y Donald Trump tienen una química extraña. ¿Qué se puede lograr en esta visita de Macron a Washington?
– La relación de Emmanuel Macron con Trump desafortunadamente se basa en la admiración superficial de Trump por la «imagen» de Macron. Es decir, entre los poderes de la Otan, Francia tiene la presidencia más de estilo imperial: es una posición ejecutiva investida de gran poder y grandeza visual, más reminiscente de Versalles que los modestos burgueses y las primeras rectorías burguesas de la mayoría de los países europeos. Trump se sintió particularmente conmovido por el gran desfile militar que Francia celebró durante su visita al Día de la Bastilla (y que Trump sin duda cree que fue en parte en su honor).
P: ¿Cree que esta es la principal razón por la cual esta relación parece funcionar bien?
– Macron parece ser el tipo de líder confidente, poderoso y ceremonialmente grandioso e imponente (con una esposa atractiva) que Trump idealiza, y que encaja en la forma en como cree que debería ser un líder fuerte. De hecho, ambos no tienen casi nada en común en cuestiones de política y sustancia.
P: Ambos presidentes están colaborando en algunos asuntos, como Siria. Si bien Trump es nacionalista y proteccionista, Macron cree en la globalización, la apertura de los mercados y los valores europeos. ¿Cómo podría influir Macron en las decisiones de Trump?
– Esto es particularmente cierto en lo que respecta a las relaciones con Rusia y China. Macron necesita desesperadamente a los EEUU para reforzar sus esfuerzos por hacer frente a Rusia y China en los asuntos mundiales. En este sentido, Macron fue hábil al respaldar el ataque de Trump contra Siria, aunque Macron se haya dado cuenta de que el efecto de este ataque sería mínimo. Macron también respaldará a Trump y le dirá que está haciendo lo correcto al enfrentarse a China en el comercio. También al imponer sanciones a Rusia, aunque también argumentará que imponer aranceles a los artículos que dañarían a Europa es imprudente.
P: ¿Qué hay del caso del acuerdo nuclear con Irán, el que Macron busca mantener y Trump desmantelar?
– Trump y la nueva visión de su equipo de seguridad nacional (Bolton y Pompeo) quieren términos mucho más firmes para cualquier acuerdo con Irán para suspender sanciones: desean un acuerdo nuclear que nunca expire, más acuerdos de Irán para detener el desarrollo de misiles balísticos y el cese de sus actividades en otros países de la región. Dado que estas condiciones probablemente nunca sean aceptables para Irán, Trump y su equipo querrán reanudar las sanciones que se terminaron en el marco del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) con Irán.
Macron quiere mantener el JCPOA actual tal como está, aunque está de acuerdo con Trump en que sería bueno desalentar las intervenciones regionales de Irán y el desarrollo de misiles. Entonces tienen algo en común. Pero no estoy muy seguro de lo que sucederá en este aspecto.
P: ¿Y el cambio climático y los acuerdos económicos?
– Trágicamente, nada de esto alterará el hecho de que en asuntos importantes de política, como el comercio multilateral, el acuerdo climático de París y el rechazo de la interferencia electoral de Rusia, Macron y Trump están en desacuerdo fundamental. Trump simplemente aborrece los acuerdos comerciales multilaterales como renunciar a la soberanía; no se unirá a ningún acuerdo climático que imponga costos a los combustibles fósiles; y preferiría tratar suavemente con Rusia en busca de relaciones «amistosas» con Putin en algún momento en el futuro. En estas áreas, es probable que Macron se sienta frustrado con Trump que continúa resistiendo el encanto de Macron y sigue su propio camino.
