Ana Baquedano Celorio, una adolescente yucateca de 16 años víctima de la llamada “porno-venganza”, logró que el Congreso de Yucatán atrajera su propuesta para sancionar la difusión no consentida de contenido íntimo.
La joven comenzó a impulsar el proyecto luego de que tras terminar con su novio éste difundiera en redes sociales una fotografía que ella se tomó desnuda en un baño.
El problema escaló a tal grado que las imágenes fueron publicados en un extinta página web llamada “Yucatercos”, que resultó ser parte de una red de trata de personas en donde también exhibían datos personales, como números telefónicos y direcciones.
“Se enteró toda mi escuela, mi familia, a donde fuera la gente ya había visto la foto, invadió todas mis esferas, sé lo que es contemplar suicidarte con tal de que la gente no vea esa foto”, dijo en entrevista a Buzzfeed News México.
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Por esto, en diciembre de 2017 Ana le propuso al gobierno estatal que se atacara y se sancionara esta problemática, por lo que con ayuda de abogados redactó la iniciativa de ley enfocada sólo a la difusión no consentida de contenido íntimo, llamada erróneamente “porno-venganza”.
La iniciativa busca castigar con hasta nueve años de prisión y multas a quien comparta fotografías o videos íntimos sin consentimiento de quien aparece en él.
Además, si quien difunde este contenido está relacionado sentimentalmente con la víctima o ésta es menor de edad tiene agravantes. De igual forma también está cometiendo un delito quien sólo «role el pack» aunque no conozca a los implicados; incluso, si quien las distribuye vive en otro estado, pero la víctima radica en Yucatán.
A partir del 1 de agosto próximo, que entre en vigor la Ley, Yucatán se convertirá en uno de los primeros estados de México en perseguir esta acción como delito.
«Yo ya soy libre porque ya decidí cuánto valgo yo y nadie me lo va a venir a cambiar”, relató.
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