Olga Sánchez Cordero, próxima titular de la Secretaría de Gobernación en el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, propondrá la legalización de la producción, venta y consumo de la marihuana, así como la producción de la amapola para uso terapéutico para venderla a las farmacéuticas.
Estás propuestas serán próximamente una de las iniciativas que irían de la mano con el plan de amnistía y la reducción de penas, pues la violencia no puede ser atacada con más violencia.
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“La amnistía no aplicaría para delitos de alto impacto como homicidio, secuestro, desaparición forzada, violaciones, delitos contra la salud, pero si para delitos como los halcones de los narcos, los campesinos o narcomenudistas”, puntualizó Sánchez Cordero, durante una entrevista con Carlos Loret de Mola.
Detalló que tras platicar con varios familiares de las víctimas, como familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, la amnistía aplicaría en casos del primero de diciembre de 2006, que fue cuando salió el Ejército a las calles, hasta diciembre de 2018.
“La amnistía aplicaría, por ejemplo, los campesinos que siembran yerba o mota, pero no para un ‘Chapo’. La reducción de penas podría aplicar para delitos más grandes, por ejemplo cuando den información para dar con desaparecidos o capturar a un gran delincuente; el tema es algo complicado”, explicó.
El tema de la amnistía es clave, insistió, es clave en sociedades que tuvieron descomposición social, violencia, guerras civiles, para ayudar a la transición y pacificación.
“El centro es la víctima, quien tiene cuatro derechos: a la verdad, a la justicia, la reparación del daño y mecanismos de no repetición”, dijo.
“Platiqué con Andrés Manuel López Obrador para presentar una iniciativa para despenalizar la siembra, el trasiego y consumo de la marihuana, pero por medio de previas consultas y foros, porque es un tema de política de seguridad. Canadá lo acaba de hacer, 25 estados de EU ya lo tienen y aquí en México nos estamos matando”, dijo.
En cuanto a la amapola indicó que le propondrá a AMLO se legalice para su producción como medicina y se venda a las farmacéuticas, porque más de 120 comunidades viven de la producción mueren por ella.
