Si la vaquita marina desaparece quiere decir que la guerra contra la extinción se ha perdido y que los únicos triunfadores serían la corrupción y el crimen organizado, así lo consideró Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“El inconveniente es que hay una mafia que controla el comercio ilegal de totoaba, esto y tiene que ver con el tráfico de drogas y armas; son grupos muy bien organizados y violentos, si esto no se detiene quiere decir que el crimen es más fuerte que los gobiernos”, aseguró.
Por lo que se tiene que detener el comercio de totoaba, pues la vaquita cae en las redes para atrapar a este pez, al que se le atribuyen propiedades afrodisíacas.
Destacó que un kilo de buche de totoaba cuesta unos cinco mil dólares en el Golfo, pero alcanza los ocho mil dólares en la frontera, en Estados Unidos se puede vender en 20 mil dólares y en China su precio incrementa considerablemente, ya que se cotiza en 100 mil dólares.
Ante esta situación, el académico propuso que México tiene que declarar estado de emergencia en el alto Golfo de California, además de poner en semicautiverio a la mayor cantidad posible de individuos de esta especie, para evitar que se extinga en los próximos meses, ya que se calcula que sólo quedan 30 ejemplares.
“Hay dos soluciones: la primera es establecer un estado de emergencia en el Alto Golfo de California, en un área donde no haya embarcaciones y la autoridad tenga facultades para actuar. Esos estados de excepción se manejan, por ejemplo, en las plataformas petroleras”.
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Y también sería necesario poner a las vaquitas marinas en semicautiverio, en una zona que comprenda varios kilómetros cuadrados, la cual se pueda cercar y vigilar, aunque esto ya se intentó y se logró capturar a un ejemplar, éste murió y se dio marcha atrás al proyecto, pero tendría que ser retomado por el próximo gobierno.
El director del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre aseguró que la conservación de algunas especies en peligro ha sido exitosa en México en las últimas décadas, gracias a esto se logró la recuperación de sus especies, como la de la tortuga golfina.
La desaparición de la vaquita marina sería biológica y moralmente incorrecta; además, “implica, que erosionados la capacidad de la Tierra de mantener la vida en general y la calidad humana en particular. Un estudio hecho hace un par de años demostró que las especies que se extinguieron en los últimos 100 años deberían haberlo hecho en 10 mil años, siguiendo los patrones de extinción natural”.
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