En los meses de julio y agosto, el Centro Histórico de la Ciudad de México se transforma en un enorme mercado de artículos escolares donde los padres de familia viven una odisea en busca de los artículos que sus hijos utilizarán durante el próximo ciclo escolar.
Conocida por sus cientos de papelerías y por la ocupación de sus numerosos comerciantes informales, la calle Mesones vive una intensa venta que se acelera conforme se acerca el inicio de las clases, que ocurrirá en México el próximo lunes.
El objetivo de los padres es ahorrar y reducir el gasto en esos artículos. El centro de la capital mexicana siempre se ha visto como una zona de oportunidades para encontrar ofertas en compras al mayoreo de todo tipo de productos, y los útiles escolares no son la excepción.
El ahorro resulta significativo para las familias mexicanas cuando se trata de cubrir una larga lista de útiles escolares, con al menos 30 artículos entre lápices, cuadernos, reglas, tijeras y pegamento, entre muchos otros.
