Una encuesta realizada por el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México reveló que el 54% de los capitalinos aún tiene miedo al recordar el sismo del pasado 19 de septiembre.
Hace un año, el Consejo realizó un ejercicio similar para saber el grado de temor de los ciudadanos y se encontró con que el 65% de los encuestados presentaba este sentimiento, a un año de distancia, el miedo sigue presente en la mayoría de los habitantes de la capital del país.
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El 22% de los encuestados contestó sentirse tranquilos; sin embargo, esta cifra prácticamente es la misma que en 2017, donde el 21% de las personas atendidas dijo tener esta misma sensación. El Consejo Ciudadano encuestó a dos mil 540 ciudadanos de 15 delegaciones.
En tanto, al cuestionar a las personas sobre el nivel de emoción que presentan, el 40% expresó tener un nivel intenso, el 32% intermedio, 22% bajo y 6% nulo.
Lo anterior, a decir del Consejo, demuestra que el ciudadano sigue en proceso de duelo por la tragedia de hace un año y que no se han tomado el tiempo necesario para expresar lo que les hizo sentir el movimiento.
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Trabajo comunitario
Además, el Consejo preguntó cómo podríamos actuar como sociedad para protegernos de los sismos. El 36% consideró que mejorando las medidas de seguridad de sus espacios de interacción (casas y trabajo), el 31% con capacitación sobre protocolos de protección civil; y 10% con capacitación en intervención psicológica, y sólo un 4% señaló mejorar las alarmas sísmicas.
El 52% de los encuestados consideró que mantenerse informados es el principal trabajo que podemos hacer como comunidad para apoyarnos en caso de sismo. Además, el 20% dijo que tener una actitud colaborativa; el 18% no sabe; un 5% exigir a las autoridades ayuda y otro 5% siempre tener víveres para compartir.
Ventaja ante un sismo
Armando Cuéllar, doctorante del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, desarrolló un algoritmo para que los habitantes del centro del país sepan con ocho segundos de anticipación si se aproxima un sismo como el del 19 de septiembre.
Como parte de su tesis en el posgrado de Ciencias de la Tierra, creó el software que capta el movimiento telúrico tres segundos después de que se generó y determina, con menos información, si se requiere activar la alerta.
“Quizá ocho segundos de ventaja pudieran parecer pocos en comparación con los dos minutos que se tienen cuando el origen del temblor está en las costas, pero son clave para que centros educativos, hospitales, sistemas de seguridad y la población en general tomen previsiones”, subrayó Suárez Reynoso.
