El poder de las matemáticas reside en la forma en que su lenguaje y sus símbolos nos han permitido manipular el mundo.
Pero durante siglos fue un mundo que seguía las reglas de Dios y la Iglesia.
En el siglo XVII, emergió una nueva generación de intelectuales que no temía desafiar a la autoridad.
Hubo un hombre que se atrevió a cuestionar todas las suposiciones filosóficas y científicas anteriores.
Se trataba de alguien que intentaba promover una nueva forma de pensar, utilizando la razón, la experimentación y la observación.
Era un francés llamado René Descartes.