El salario mínimo en México sube de 88.36 a 102.68 pesos diarios, a partir del 1 de enero de 2019; lo que implica un aumento nominal de 16.20%, informó la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS).
Dicha incremento es tres veces superior a la tasa de inflación anual y al alza esperada en el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), con el que se tasan las multas y las tarifas de servicios públicos.
Las estimaciones más recientes del Banco de México (Banxico) anticipan que la inflación alcanzará 4.7% al cierre de diciembre de este año; mientras que la UMA –en línea con el alza general de precios– pasaría de 80.60 a 84.38 pesos al día, durante 2019.
Esto último significa que aun cuando el salario mínimo suba más de 16% el próximo año; el importe de las multas, la actualización de las tarifas públicas y hasta los créditos hipotecarios del Infonavit subirán tres veces menos; sólo lo que avance la inflación (4.7%).
Al encabezar la presentación de la Nueva Política de salarios Mínimos, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que “el salario mínimo nunca más estará por debajo de la inflación”; e indicó que con ello se impulsará el consumo interno y la economía de las empresas.
Confirmó que, de acuerdo a sus promesas de campaña y a la necesidad de impulsar el desarrollo de poblados y ciudades de la frontera norte del país, el minisalario en dicha franja sube al doble; hasta 176.72 pesos diarios.
Salario mínimo perdió 70%
Durante dicho evento, realizado en el Palacio Nacional, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde Luján, señaló que el poder de compra del salario mínimo acumula una pérdida de 70% en casi cuatro décadas.
Evidenció que 1980, el minisalario alcanzaba para comprar 51 kilos de tortilla; mientras que ahora apenas permite llevar 5 kilos; de igual forma –apuntó– hace 30 años se podía comprar 8.5 kilos de huevo y ahora apenas alcanza para 1.7 kilos del básico.
“Hoy en día, un trabajador que percibe un salario mínimo debe trabajar tres jornadas para tener los mismos ingresos y la calidad de vida que tenía un empleado durante los años 70.
“Llegó la hora de romper políticas salariales del pasado y plantearse nuevos paradigmas que nos permitan dignificar el trabajo y rescatar su valor”, dijo la funcionaria, quien agregó que con esta política se comienza a saldar una deuda histórica con los trabajadores de menores ingresos.
Nuevo salario no es inflacionario
El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, aseguró que el aumento de 14.32% al salario mínimo no implica afectaciones o aumentos a la inflación; tampoco implica disminución del crecimiento ni en la creación de empleos, al contrario.
“Esos Jinetes de la inflación y del Apocalipsis son imaginarios. No existen, y creemos que el incremento salarial es un paso correcto el que se ha dado el día de hoy”, puntualizó.
Esfuerzo coordinado
Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, destacó que el incremento al minisalario “es un esfuerzo conjunto y diálogo consistente”, entre empresarios, representantes de los trabajadores y el gobierno federal.
Pero, apuntó, para que los incrementos salariales sean “reales sustanciales”, el gobierno deberá impulsar estímulos fiscales como hacer deducibles las prestaciones sociales, adicionales a la ley; a efecto de que se impulse la formalidad laboral.
Tripartismo al más alto nivel
Carlos Aceves del Olmo, secretario general de la CTM, señaló que el acuerdo “tripartita” para elevar el salario mínimo a 102 pesos, representa “un parteaguas”; cuyo impacto permitirá mejorar la calidad de vida de los trabajadores, además de reducir la desigualdad.
“El tripartito –empresarios, sindicatos y gobierno– se reunió al más alto nivel de la República Mexicana; es un acto que esperamos se repita muchas veces en este sexenio”, apuntó el también presidente del Congreso del Trabajo.
