Una de las grandes promesas de campaña del presidente Donald Trump es también uno de los más intensos dolores de cabeza en Washington en este momento.
La idea del mandatario de construir un "gran muro" en la frontera de su país con México ha enfrentado a la Casa Blanca con la oposición demócrata en el Congreso.
La disputa sobre los más de US$5.700 millones que busca el presidente de EE.UU. para construir la barrera provocó un cierre parcial del gobierno, el cual suma 18 días hasta este martes.
En un discurso de 9 minutos transmitido en vivo por todas las principales cadenas de televisión de Estados Unidos el martes por la noche, Trump insistió en exigir fondos para levantar el muro en medio de "una crisis humanitaria, una crisis del corazón y una crisis del alma", dijo.
Aunque parece resignado a que sea una valla de acero.
"El gobierno federal permanece cerrado por una sola razón: porque los demócratas no financiarán la seguridad fronteriza".