Inicia 2019 y varios factores, entre ellos el cambio de gobierno, ponen al sector inmobiliario del país con una previsión de crecimiento lento. A continuación, te decimos cuáles son esos aspectos en los que tanto desarrolladores, como inversionistas y futuros compradores deben estar atentos.
Crecimiento conservador
Pablo Vázquez Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), mencionó que para 2019 el sector inmobiliario estima un crecimiento entre 5.25% y 6.0%. Explicó que esta estimación es conservadora porque comienza un nuevo sexenio y, por ende, la actividad inmobiliaria suele ser lenta.
También dijo que México tiene potencial para mantener un ritmo de crecimiento porque la demanda de vivienda habitacional es alta y se tiene una cartera hipotecaria de 6.0% (de las más bajas del mundo). Indicadores que posicionan al país en un escenario optimista.
Aumento en tasas de interés
Samuel Vázquez, economista principal de BBVA Bancomer mencionó que en la institución estiman un incremento de 10 o 15 puntos base en las tasas hipotecarias.
“Recordemos que los créditos hipotecarios están más afectados por las expectativas de largo plazo que por la tasa de referencia, que está muy enfocada a créditos de corto plazo, por ejemplo, el de consumo”, comentó.
Leonardo González, analista de Real Estate de Propiedades.com, prevé tasas hipotecarias aún competitivas de largo plazo, en torno a 10 por ciento.
Mayor demanda en segmento residencial
Velázquez Rodríguez de la AMPI explicó que este año la demanda en el segmento residencial tendrá más fuerza, le seguirán el de renta, desarrollos de lujo, vacacional, hoteles y oficinas. Subrayó que las zonas con más solicitudes de vivienda serán Nuevo León, Estado de México, Jalisco, Ciudad de México y Chihuahua.
Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com comentó: “Los segmentos de vivienda más líquidos como Residencial, Residencial Plus o Premium tendrán una mayor propensión de cierre de nuevas transacciones en el país”.
En ese sentido, el analista del portal inmobiliario aclaró que la Ciudad de México podrá capitalizar estos beneficios en zonas que oferten un mayor inventario, cuenten con indicadores robustos sobre rendimientos esperados y tendencias de habitabilidad. Pone como ejemplo zonas emergentes o en transición como Escandón, Portales, San Jerónimo, Narvarte o el corredor Insurgentes Sur.
Nuevos esquemas de créditos hipotecarios
El Fondo de la Vivienda del ISSSTE (Fovissste) anunció en un comunicado que el ahorro presupuestal que contempla en su nuevo plan de trabajo equivale a 100 millones de pesos, monto que destinará para financiar nuevos esquemas de créditos hipotecarios (especialmente de cofinanciamiento).
El organismo también mencionó que hará una mejora en los créditos actuales.
Por otro lado, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) anunció que destinará 400 millones de pesos para subsidios que se otorguen acompañados de créditos hipotecarios a través del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Este monto se distribuirá entre trabajadores con ingresos de hasta 2.8 UMA (Unidad de Medida y Actualización), es decir, que ganen 6,860.70 pesos al mes.
Inicio de descentralización
Si bien el trasladar la mayoría de las dependencias federales a diversos estados del país, estipulado en el Plan Nacional 2018-2024 del presidente Andrés Manuel López Obrador, llevará tiempo, en 2019 se comenzarán a dar los primeros cambios.
Incluso, en diciembre de 2018, Josefa González Blanco Ortiz Mena, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), fue la primera en mudarse a Mérida, Yucatán.
El plan menciona que la descentralización se financiará a través de la coparticipación del sector privado mediante Fideicomisos para la Inversión en Bienes Raíces (Fibras).
El presidente también prometió construir viviendas en los estados a través del Fondo de la Vivienda del ISSSTE (Fovissste), otorgar créditos y facilidades a los trabajadores del Estado.
