La guerra contra el huachicol, la cancelación del NAIM, la falta de planeación en proyectos como Tren Maya y la creación de la Guardia Nacional bajo un liderazgo militar frenarán el crecimiento de la economía mexicana y cobraran una factura de hasta 200 mil empleos menos en 2019.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) indicó que los analistas y algunos bancos advierten que el país perderá entre 0.50% y 1% del PIB ante la incertidumbre que causan las políticas impulsadas por el gobierno de AMLO.
Refirió que este año la economía mexicana no cumplirá con las proyecciones de crecimiento de entre 2% y 2.15% del Producto Interno Bruto (PIB), previstas antes del inicio del nuevo gobierno; y en cambio, alcanzará un mínimo de entre 1% y 1.7%.
«El país requiere 1.2 millones de empleos formales cada año; para atender la demanda e incorporación de los jóvenes a la economía», estima la OCDE.
A través de su reporte económico, el organismo empresarial recordó que, la semana pasada, Bank of America corrigió su pronóstico de crecimiento para la economía de México; de 2% a 1% del PIB en 2019.
Señaló que la encuesta más reciente del Banco de México –publicada en diciembre pasado–, advierte que los analistas del sector privado también recortaron sus expectativas desarrollo del país; de 2.15% a 1.89%.
Mientras que, en enero de este año, los integrantes del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) alertaron que el PIB nacional no pasaría de 1.7% durante 2019; cifra muy inferior al 2% que la misma organización había previsto en octubre pasado.
200 mil empleos menos en 2019
Frente a tal escenario, el CEESP evidenció que la incertidumbre desatada por las políticas del “nuevo gobierno”, no sólo representan un deterioro para la economía, sino una afectación directa para el “bienestar de la población”, a través de menos oportunidades de empleo.
Refirió que, por cada décima perdida en la tasa de crecimiento del país, se dejarán de crear 20 mil nuevos empleos. Y ello, significaría que, si la expansión del PIB se reduce hasta 1%, como advierte Bank of America, México tendría 200 mil oportunidades menos de trabajo para 2019.
“En un entorno en el que se estima un crecimiento económico inferior al 2% puede ser la diferencia para un mayor bienestar de la población; toda vez que dejar de crecer una décima de punto porcentual puede representar la imposibilidad de crear 20 mil nuevos empleos”, subrayó el CEESP.
Del huachicol al Tren Maya
Al hacer un balance de los riesgos más importantes que reducen las expectativas de crecimiento y la creación de empleos en el país, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado reportó que los principales focos internos son:
- Cancelación del NAIM, y la intención de intervenir en la autonomía del Banco de México con la intención de ampliar su mandato.
- Ausencia de un análisis claro sobre la rentabilidad social y económica de proyectos como el Tren Maya.
- La estrategia de cerrar los ductos en varias entidades del país; con el objetivo de enfrentar el huachicol o robo de combustibles.
- Además de aprobar la integración de la Guardia Nacional con liderazgo militar.
Incertidumbre política también pesa
Christian Salazar Montiel, politólogo y coordinador de gestión de la Dirección de la FES Acatlán, explicó que el panorama sociopolítico también abona a la incertidumbre prevaleciente en el país; sobre todo por estar relacionada a la llegada de un nuevo gobierno.
“La incertidumbre es propia de la democracia, sistema de gobierno en el que no hay certeza de los resultados a futuro; pero junto con esa característica, en México se percibe una polarización creciente entre las principales fuerzas políticas”.
Destacó que el ejecutivo federal (AMLO) cuenta con una amplia aceptación en aspectos como las medidas instrumentadas para poner fin al robo de combustibles; por lo que “percibimos a un mandatario fuerte para llevar a cabo las acciones de gobierno”.
No obstante, opinó, “los cambios y promesas de campaña se pretenden implementar de manera rápida; y tal vez deberían ser graduales para orientar los recursos institucionales y económicos de manera óptima, sin causar caos o conflictos”.
Además, subrayó, los partidos de oposición no se han dado a la tarea de construir políticas que sean una verdadera alternativa; “sólo han reaccionado de manera burda a todas las decisiones para mostrarse diferentes ante el electorado”.
“Es momento de que entren en un proceso de madurez para apoyar las decisiones que beneficien a la sociedad; y colocarse como una oposición constructiva”, puntualizó el especialista de la FES Acatlán.
