La luna de miel entre la economía mexicana y AMLO terminó; y la realidad muestra que la incertidumbre generada por las políticas del nuevo gobierno, su perfil populista y las tensiones globales arrastrarán al país a crecer menos de lo previsto.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que en 2019 México tendrá una expansión económica de 2.1% del Producto Interno Bruto (PIB); cifra que representa una reducción de dos décimas respecto al 2.3% proyectado en octubre del año pasado.
A través de un informe previo a la inauguración del 49 Foro Económico Mundial de Davos, explicó que dicho recorte obedece a “una disminución de la inversión privada” en el país; cuyo impacto provocará que el crecimiento mexicano no tenga variación o una mejora entre 2018 y 2019.
De tal suerte, apuntó el FMI, que los mexicanos tendrán que esperar hasta 2020 para ver una ligera mejoría –de una décima de punto– en el desarrollo del país; y, con ello, lograr una tasa de 2.2% del PIB al cierre de dicho periodo.
El organismo internacional advirtió que la reducción de las expectativas de crecimiento económico de México y la contracción –o decrecimiento– de 5.1% de Venezuela afectaron el desarrollo de America Latina.
“EnAmérica latina se proyecta que el crecimiento repunte en los próximos dos años: de 1.1% en 2018 a 2% en 2019 y a 2.5% en 2020; en ambos años, 0.2 puntos porcentuales menos de lo previsto”.
Y tales “revisiones se deben a perspectivas de menor crecimiento en México en 2019 y 2020, por una disminución de la inversión privada; y a una contracción –económica– aun más severa de lo previsto en Venezuela”, puntualizó el FMI.
Economía mexicana no alcanza ni 2%
Gabriel Pérez del Peral, investigador de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, señaló que esperar una tasa de crecimiento de 2% para la economía mexicana es “muy optimista”.
Indicó que lejos del 2.5% esperado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el PIB del país apenas logrará un nivel de 1.5% a 1.7% durante 2019; lo cual se traducirá en apenas 400 nuevos empleos –de un millón que requiere el país cada año–; y en un deterioro en la economía familiar ante la inflación, que hoy ronda 5%.
Señaló que el recorte del FMI a las proyecciones económicas de México reflejan la incertidumbre causada por las políticas del nuevo gobierno; como la cancelación del aeropuerto en Texcoco, el desabasto de gasolina y la falta de garantías a las inversiones.
“La certidumbre a la inversión –interna y extranjera– es lo que más toma en cuenta el Fondo Monetario para revisar sus pronósticos de crecimiento; y las políticas instrumentadas por López Obrador no garantizan esta condición.
“Mientras que el aplazamiento del Brexit –salida de Reino Unido de la Unión Europea–; el alza en las tasas de interés en EU, que hace más atractivo invertir en bonos del tesoro estadounidense; y la guerra comercial entre este último país y China, también afectan a México.
“Si unes estos últimos riesgos con la incertidumbre interna, puedes ver cómo se desactivan los dos motores económicos principales del país: las exportaciones y el consumo. Y por ello es que la economía nacional no crecerá más de 1.7% en 2019”, apuntó.
Perfil populista daña a economía mexicana
María Fonseca Paredes, especialista de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey, campus Estado de México, explicó que la economía mexicana está afectada por las acciones de gobierno implementadas por AMLO.
Señaló que perfil populista que mantiene la nueva administración federal, para cumplir las promesas de campaña de López Obrador, detiene las inversiones; genera riesgos de mayor inflación e impide que el país crezca más de 2% en 2019.
“Estamos viendo que la luna de miel –entre la economía y AMLO– ya se terminó. Es momento de implementar políticas que impulsen el desarrollo; y dejar de gobernar por el retrovisor. Cuando conduces de ésta manera, siempre vas a chocar”, puntualizó.
La especialista del Tec refirió que el recorte del FMI y los datos que colocan a México y a Venezuela como los factores que detendrán el crecimiento de America Latina, advierten que nuestro país no pude ni debe seguir con un perfil populista.
“México y Venezuela son países petroleros y, aunque la reducción de dos décimas al PIB mexicano no se compara con el decrecimiento –de 5%– en la economía venezolana; en ambos casos no hay certidumbre para invertir, hay medidas populistas y menos desarrollo”, concluyó Fonseca.
