La agencia internacional Standard & Poor’s (S&P) cambió la perspectiva de la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) de estable a negativa.
Tal revisión, explicó la calificadora, obedece a la debilidad de los fundamentos crédito de Pemex; cuyas finanzas cerraron 2018 con una deuda superior a dos billones de pesos y pérdidas por 148 mil 634 millones de pesos.
Además, apuntó, la acción es congruente con la baja –de estable a negativa– en la perspectiva de crédito de la deuda soberana de México; publicada el viernes pasado por S&P.
A través de un comunicado, la agencia global explicó que el cambio en la perspectiva de crédito no altera la nota original de Pemex; pero advierte sobre el riesgo de incumplimiento en sus obligaciones financieras.
“Confirmamos nuestras calificaciones —de Petróleos Mexicanos– en escala global de ‘BBB+’ en moneda extranjera y de ‘A-‘ en moneda local; así como las calificaciones crediticias de emisor en escala nacional de largo y corto plazo, de ‘mxAAA’ y ‘mxA-1+’, respectivamente”.
Sin embargo, “en nuestra opinión, el riesgo de ejecución para Pemex es elevado”; debido a la debilidad en los fundamentos de crédito de la empresa”, puntualizó la calificadora.
Insuficiente, rescate de Pemex
Al referirse al rescate financiero de Pemex, publicado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, S&P señaló que el apoyo por 107 mil millones de pesos, para este año, es insuficiente frente al tamaño de la crisis que enfrenta la empresa.
Puntualizó que el plan gubernamental para restaurar los fundamentos crediticios de la petrolera es insuficiente respecto de las necesidades multianuales de inversión de capital.
“Consideramos que la implementación del plan de negocios de la empresa sigue expuesto a decisiones políticas; que podrían entrar en conflicto con los objetivos financieros y de negocio.
“Además, la constante supervisión de parte del gobierno federal podría resultar en trabas no deseadas que pueden afectar las operaciones de la empresa; y posiblemente retrasar la puesta en marcha de sus proyectos”, alertó Standard & Poor’s.