Un cambio en la calificación crediticia de México frena las inversiones y afecta el crecimiento de la economía nacional; y ello desataría menos oportunidades de empleo, salarios más bajos e inflación o aumento de precios.
Abraham Vergara Contreras, coordinador de la licenciatura en Contaduría y Gestión Empresarial de la IBERO, señaló que el impacto de los informes y notas de las calificadoras crediticias están más cerca de la vida cotidiana, que lo que muchos creen.
Explicó que la calificadoras –como S&P, Fitch o Moody’s– analizan e informan sobre la posibilidad de que empresas, gobiernos, estados o municipios caigan en incumplimiento de pagos o insolvencia para liquidar deudas y compromisos financieros.
Pero, apuntó, cuando cambian la perspectiva de una de sus calificaciones, como sucedió –hace unos días– con la modificación de estable a negativa en la nota del gobierno mexicano, Pemex y CFE, el impacto a la economía es directo.
“Las inversiones –desde microempresas hasta grandes capitales– es lo que primero que se ve afectado; y muchos aplazan sus proyectos en espera de que el Gobierno implemente medidas que impulsen el crecimiento y resuelvan los riesgos financieros que rodean a las finanzas públicas.
“Si esto último no sucede, las calificadoras pueden recortar la calificación del país y quitarle el grado de inversión; lo que se traduce en más incertidumbre, aumento en tasas de interés, cancelación de inversiones y menor crecimiento”, refirió.
¿Cómo afecta a la población?
En una entrevista con Publimetro, el especialista de la IBERO señaló que los cambios en la calificación crediticia también provocan desempleo o menos oportunidades de trabajo; ello como resultado de la caída de las inversiones.
“Si las oportunidades laborales se reducen y hay menos capacidad de inversión; habrá más gente buscando empleo y menos dinero, para cubrir salarios altos. Por cada vacante habría hasta ocho personas; y las empresas ofrecerían uno o dos salarios mínimos.
“La incertidumbre también afecta al tipo de cambio; cuyo nivel podría superar 20 pesos, con picos de hasta 21 o 22 pesos en 2019. Y aunque esto no sea permanente, traería el riesgo de alza de precios; porque hasta 30% de los componentes de los productos que consumidos son de importación.
“Ello sin contar que la incertidumbre, la inflación y el dólar obligaría al Banco de México a subir su tasa de interés; para llevarla de 8.25% a 9.25% al final de este año. Y con todo ello, el crecimiento de la economía nacional sería de 1% en 2019”, puntualizó el especialista.
Cambio en calificación crediticia de México
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó que en 2020 podría cambiar la nota crediticia de México; ante el bajo crecimiento y la incertidumbre causada por las decisiones del gobierno de AMLO.
“La perspectiva negativa –que han asignado las calificadoras a la nota del país– refleja que existe una probabilidad de al menos una en tres de que bajemos las calificaciones del soberano –del gobierno mexicano– durante el siguiente año”, indicó.
Señaló que a la iniciativa privada le “preocupa el entorno crediticio del país”; porque junto al debilitamiento de la actividad económica nacional, existen un ambiente de cautela que afecta la inversión productiva.
El CEESP evidenció que dicho entorno, proviene –en buena medida– de la incertidumbre causada por la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco; que “tuvo un mayor costo que si se huera construido la obra”.
Así como el desabasto de combustibles en varios estados, por el combate al huachicol; y el impacto de la nueva política petrolera, “que pareciera tener la intención de volver a cerrar la participación del sector privado”. Además del impacto los programas asistenciales, con importante costo para las finanzas públicas.
Puntualizó que la sensibilidad de los mercados a eventos que pueden afectar la dinámica de la actividad productiva del país es elevada. Y “puede reflejarse en menores flujos de inversión y un crecimiento económico débil; que limita la generación de empleos y el bienestar de la población”.
A 100 días de AMLO
La consultoría en riesgo político y planeación estratégica Integralia explicó que, a 100 día del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la economía presenta una serie de claroscuros.
Entre los indicadores positivos:
- Destaca la confianza del consumidor; que observa máximos históricos.
- La inflación que ha mantenido una trayectoria decreciente.
- El tipo de cambio estable; en menos de 20 pesos.
- La creación de empleos formales; que mantiene su dinamismo respecto a otros inicios de año.
- El crecimiento de la inversión pública en enero.
Aspectos negativos
Sin embargo, apuntó Integralia, la lista de indicadores negativos comienza a tomar preeminencia:
- La plataforma de producción de Pemex sigue disminuyendo; lo que aunado al menor precio del petróleo ha provocado una caída anual de 7.5% en los ingresos presupuestarios en el primer mes de 2019.
- A la par, las tres principales agencias calificadoras han alertado que podrían reducir la calificación de México en un futuro cercano. Ello ante dudas respecto a la política energética del nuevo gobierno; y, en particular, frente a las interrogantes respecto al Plan de Negocios de Pemex.
- Además, la inversión fija bruta, la producción industrial, la producción de autos y las ventas al menudeo han mostrado igualmente debilidad.