Si se propagara el fuego tras uno de los cortocircuitos que suelen ocurrir en la Línea 7 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), no sólo no habría escaleras eléctricas para ayudar a huir a las personas de la tercera edad o con discapacidad –ya que estos sistemas se encuentran suspendidos por un mantenimiento urgente tras años de abandono–, sino que en algunas estaciones tampoco existe una red efectiva contra incendios, e incluso se enfrentarían a la falta de extintores y de mangueras.
Desde septiembre de 2014, el STC publicó una licitación para el proyecto de instalación de una red húmeda en dicha línea, la cual permitiría “de manera inmediata atacar los conatos de incendio”; sin embargo, a cinco años sólo dos sistemas están en proceso de instalación, uno en la estación Tacubaya y otro en Mixcoac, de acuerdo con información obtenida por Publimetro vía Ley de Transparencia.
En un recorrido realizado por esta línea se constató la falta de extintores y mangueras en varias estaciones, principalmente en San Joaquín, Polanco y Auditorio.
La probabilidad de un incendio en este sistema de transporte es real, pues de 2016 a 2019 se presentaron 142 conatos de incendio o presencia de humo en las 195 estaciones del Metro. Incluso el pasado miércoles 20 de marzo un tren fue detenido y desalojado en la estación Tacubaya –perteneciente a la Línea 7– debido a que sufrió un siniestro relacionado con fuego que retrasó el viaje de usuarios por más de 20 minutos.
La mitad del Metro, vulnerable a incendios
Actualmente sólo 88 de las 195 estaciones del Metro cuentan con la red húmeda contra incendios. Las líneas que tienen este sistema son la 1, 2, 3, 8, B y 12; ésta última es la única que tiene la instalación en toda su estructura Además, de acuerdo con la información proporcionada a Publimetro, a la fecha se encuentran “extraviados” 350 extintores.
El ex titular de Protección Civil de la Ciudad de México, Fausto Lugo, comenta: “Este tipo de mecanismos son fundamentales para la operación de cualquier inmueble y más tratándose de un sistema de transporte masivo. Es importante que (el Metro) cuente con estos mecanismos, no sólo el de detección de humo, sino todos los sistemas (extintores y mangueras) para que se pueda actuar inmediatamente ante cualquier siniestro.
“Cualquier mecanismo preventivo que no esté funcionando al 100% o que no esté disponible es señal de alerta y se tiene que corregir de inmediato, porque para eso están estos sistemas, para que cuando exista un incidente se pueda atender. También se tiene que resolver la ausencia de extintores, así como mangueras, y revisar que se concluya el sistema de detección de incendios”, aseguró.
El ex funcionario capitalino señaló que ante la presencia de humo lo recomendable es taparse nariz y boca con un trapo o tela, caminar agachado e ir a la salida de emergencia. En caso de intoxicación es necesario solicitar a los servicios de emergencia que brinden los primeros auxilios.
Líneas 7, 3 y 6, las más afectadas
Las Líneas 7, 3 y 6 son las que más presentaron conatos de incendio o presencia de humo en los últimos años, de acuerdo con denuncias ciudadanas publicadas en redes sociales. Las estaciones que presentaron más esta problemática fueron Tlatelolco, perteneciente a la Línea 3, y Tacubaya, de la Línea 7.
Incluso en julio de 2017, 35 personas resultaron intoxicadas luego de que se presentara una falla en el sistema eléctrico en el tramo Juanacatlán-Chapultepec, perteneciente a la Línea 1, que ocasionó que los usuarios caminaran por las vías del tren para poder llegar a la siguiente estación y salir del transporte público.
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