La Comisión Federal de Electricidad (CFE) perdería este año alrededor de 50 mil millones de pesos; debido a que las tarifas de generación, transmisión y distribución de energía que pagan empresas privadas, participantes en tales actividades, son muy bajas.
El director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, explicó que, bajo el amparo de la reforma energética, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) determina las tarifas que deben cubrir los privados; las cuales no cubren los costos de generación y uso de las redes de la empresa.
Durante una conferencia de prensa, aseveró que tal condición se convierte en una daño económico grave para el patrimonio de la empresa; lo que, al final, representa un subsidio a los generadores de la iniciativa privada de energía, que también son sus competidores.
Indicó que, además, las disposiciones de la reforma piden a la CFE “comprar” energía a las empresas privadas e invertir en el mantenimiento e implementación de nuevas tecnologías limpias y renovables; lo cual es un contrasentido bajo dichas condiciones.
Por un lado, apuntó nos piden comprar y nosotros tenemos el objetivo de generar electricidad en lugar de comprar. Por otro, la CRE instruye la inversión en tecnología; pero las tarifas que aprueba para nuestros competidores por usar nuestras redes no dan para eso.
CFE en desequilibrio financiero
El director corporativo de Finanzas de la CFE, José Antonio Rojas Nieto, explicó que la CFE tendrá ingresos por 400 mil millones de pesos y egresos de 530 mil millones durante 2019; con un desequilibro financiero de 130 mil millones de pesos.
Señaló que tal situación se origina por el subsidio aprobado a las tarifas domésticas de bajo consumo; que costarán 52 mil millones de pesos. Más 28 mil millones del subsidio a las tarifas agrícolas; con una cuenta total de 80 mil millones que serán aportados por la Secretaría de Hacienda.
Pero, apuntó el funcionario, queda una faltante de 50 mil millones de pesos que provienen de dos factores: el costo de generación y distribución de energía –a cargo de los privados– que la CRE no ha reconocido a la CFE.
Y segundo, refirió, por las condiciones de los contratos otorgados a los autoabastecedores, cogeneradores y pequeños productores que no pagan los costos –reales– de transmisión y distribución de electricidad a través de las redes de la empresa productiva del Estado.
“Si el gobierno quiere dar esos apoyos, que los dé; pero entonces que nos transfieran lo que representa ese daño patrimonial; que son diferentes al subsidio.
“Si el gobierno, la reguladora (la CRE), autoriza beneficios a los productores externos –que representan la cuarta parte de la energía bruta necesaria para este país, con los que tenemos un contrato de adquisición de energía de largo plazo–, que nos transfieran los recursos”, puntualizó el funcionario.
Anulación de contratos por gasoductos
Al referirse a los siete contratos “leoninos” otorgados a las empresas Carso, IEnova, Fermaca y TransCanada, para la construcción de gasoductos en el norte el país, que están parados por conflictos con los pobladores afectados por las obras, el director de la CFE advirtió que podrían ser cancelados.
Explicó que las empresas señaladas han aceptado la revisión y negociación de los contratos; los cuales establecen que los constructores deberán recibir los pagos correspondientes por su trabajo; aun cuando no estén operando por razones ajenas.
El funcionario señaló que los pagos de la CFE a las compañías encargadas de construir los ductos de gas alcanzaban 70 mil millones de pesos; lo que también provocaba una daño económico grave a la empresa, por lo que este año no pagarán nada.
“Vamos a renegociar los contratos. Pero si no hay un acuerdo y compromisos que pueda sostener la CFE; pues claro que iremos por la anulación”, sostuvo Bartlett.