La representación de la muerte de Jesucristo más importante en el país está envuelta en un escándalo: desaparecieron decenas de trajes de romanos, material de alumbrado, templetes y recibos de compras anteriores relacionados con este evento religioso, icónico en Iztapalapa.
Ex diputados y pobladores de los ocho barrios originarios de la demarcación acusaron de nueva cuenta al Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa A.C. (Cossiac) por una serie de irregularidades y el desvío de al menos 10 millones de pesos en los últimos años.
La merma económica no solamente consiste en esas “desapariciones”, sino también en compras y en el uso de recursos que han recolectado para realizar la representación de la muerte de Jesucristo en la demarcación, la cual depende exclusivamente del Cossiac.
Ángel de la Rosa, ex diputado federal y presidente de la Asociación de Profesionales de Iztapalapa, señaló a la organización por ser opaca sobre el gasto que se realiza anualmente para la escenificación de La Pasión.
“Los miembros del Cossiac se amparan en una asociación civil como si el evento no fuera para el pueblo, ellos deben rendir cuentas y nunca lo ha hecho. Han sacado cuentas chinas por todos lados y que no corresponden al dinero que han gastado”, externó.
En tanto, vecinos de los barrios de la alcaldías afirmaron que decenas de trajes, artículos, bocinas, e incluso dinero que se recolectó, desaparecieron de los almacenes del Cossiac, sin explicación alguna.
“Hasta una corona de espinas, alumbrado y equipo de sonido se llevaron; nadie sabe dónde están esas cosas que con mucho esfuerzo se compraron por los propios oriundos de Iztapalapa”, señaló Victoria Flores, quien participó el año anterior en la representación.
Publimetro obtuvo copia de los estatutos de la organización civil, que en su artículo décimo cuarto especifica que la asociación no tendrá fines de lucro, por lo que colectas y eventos para recaudar dinero son ilegales.
También refiere que el patrimonio de la asociación estará constituido por las cuotas ordinarias y extraordinarias de los asociados y toda clase de recursos económicos provenientes principalmente de empresas, agrupaciones particulares, fundaciones o instituciones en general y del pequeño comercio.
Por si fuera poco, la extinta Asamblea Legislativa —hoy Congreso de la Ciudad de México— hizo varios extrañamientos al Comité, debido al manejo y gasto de las bolsas económicas que se les brindaron en apoyo a la representación.
Por ‘errores’ históricos falla la declaratoria
La declaratoria del Viacrucis de Iztapalapa como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad fue desechada, una vez más, por errores en la redacción de la carta que envió el Gobierno de la Ciudad de México.
Los trámites ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) iniciaron desde 2015; sin embargo, las autoridades locales no atendieron el requerimiento en tiempo y forma, por lo que el organismo internacional decidió desechar la propuesta de manera indefinida.
Mariana Hernández Sánchez, enlace del gobierno federal y de la Unesco para la declaratoria de la Pasión de Cristo en la alcaldía, aceptó en entrevista que hubo severas omisiones de las autoridades para avanzar en el proceso: “Mientras el Cossiac y las autoridades no dejen atrás sus diferencias, el reconocimiento seguirá estancado. Se abrió la puerta y se iniciaron los trámites correspondientes, pero nunca se le dio seguimiento”, señala, y detalló que incluso la alcaldía, el gobierno de la Ciudad de México y las autoridades federales siguen sin diseñar un proyecto con las características que exige Unesco.
Al respecto, el investigador de la Universidad de Granada, España, e integrante de la Unesco, José Luis Rosúa visitó la capital del país en diciembre de 2016 con el objetivo de dar el visto bueno a la presentación de la Pasión de Cristo, pero no fue atendido por ninguna instancia. De acuerdo a las misivas que envió el catedrático a las autoridades locales y federales, en poder de esta casa editorial, se detalla que la visita no tendría ningún costo y se haría con el objetivo de firmar el expediente y asesorar a los organizadores para agilizar los trámites.
“El catedrático no iba a cobrar absolutamente nada; de hecho, les iba hacer el expediente durante la visita, pero en este caso nadie lo quiso atender, ni la administración local, donde únicamente se envió una carta por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores”, afirmó Hernández Sánchez.
Antecedentes:
- Aunque los gastos por trajes y utilería corren a cargo de cada participante –que se estiman entre 300 y 2 mil pesos–, el Cossiac almacena utilería y templetes.
- En la representación de 2017, Cossiac destituyó del papel de Jesús a Erick Guzmán Ramírez por estar casado.
- Fue la primera vez en la historia de la representación que uno de los personajes principales debió ser relevado.
- Se espera que más de dos millones de personas acudan a presenciar La Pasión de este año.
«No hay opacidad»
Tito Emeterio Domínguez, vicepresidente del Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa
Se acusa al Cossiac de opacidad y nula rendición de cuentas en el manejo de recursos, ¿qué opina sobre eso?
— Somos una asociación civil y por esos sólo le vamos a rendir cuentas a quien nos brinde el apoyo o una aportación, a nadie más. Mucha gente habla sólo por hablar, sin tener ninguna prueba.
Realmente no tenemos un presupuesto a nivel de la ciudad, los recursos con que cuenta la organización son de tres fuentes: la primera es de los asociados, quienes dan una cuota anual de 500 pesos; la segunda es la colecta que se hace en los mercados públicos del centro de Iztapalapa, de 22 mil pesos; y la tercera es a través de una cuota a los mil 300 nazarenos, de 30 pesos cada uno.
Además, los vestuarios cada personaje los costea, y otra fuente de ingreso son los apoyos que nos brinda la alcaldía para la logística del evento que ha generado controversia.
Pobladores y ex diputados han señalado que la Declaratoria de Unesco se encuentra estancada por irregularidades, ¿a qué se debe?
— La propia organización y las autoridades locales son las únicas que pueden promover el nombramiento ante la Unesco, no por terceros como se dice por ahí.
Actualmente se encuentra como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México y falta que se le asigne como un reconocimiento a nivel federal, que es lo que se pugna para que se le brinde este proceder.
¿Con esto descartan los señalamientos de desvío de recursos?
— No los descarto, pero sólo hay que tomar esas acusaciones de quien vienen. Si fueran personas de los barrios tomaríamos otra postura. Incluso nosotros hemos ayudados a los propios compañeros del comité. Existe un recelo muy grande sobre las personas que nos encontramos al frente del Cossiac; somos gente trabajadora, no somos políticos ni de otra índole.