Perder dinero y no remediar el problema es una práctica común para decenas de mexicanos; quienes pueden acabar hasta con 60% de sus ingresos por malos hábitos como la flojera de planear o hacer un presupuesto, gastar de más o vivir de prestado.
El especialista en créditos y finanzas José Manuel Mena, señaló que hasta 40% de los mexicanos hace caso omiso o no da importancia a tales condiciones; lo cual se traduce en gastos innecesarios, metas incumplidas y frustración.
“Hay personas que no salen de la rutina o la zona de confort que representa trabajar, recibir su salario y no establecer metas u objetivos de mediano o largo plazo; como ahorrar, invertir, generar ingresos extra o hacer un esfuerzo para comprar un departamento.
“Otros gastan de más, piden créditos y viven una vida que no pueden sostener; gastan 20% o 30% más por no liquidar la tarjeta de crédito a tiempo o compran por antojo. Y cuando se dan cuenta que ya no tienen dinero, se quejan de ganan muy poco o que no les alcanza”, apuntó el especialista.
Al referirse a las posibles soluciones, José Manuel Mena señaló que no hay recetas ni fórmulas mágicas; sin embargo existen opciones como llevar un presupuesto y reducir o evitar los gastos innecesarios.
Lo más sencillo, refirió, es ubicar cuáles son los hábitos que atentan contra la salud financiera y erradicarlos poco a poco. Después debe establecer prioridades –alimento, servicios, transporte o vestido–. Además debes fijar metas: desde liquidar deudas o ahorrar, hasta tener ingresos extra o abrir un negocio.
Señales y síntomas de que pierdes dinero
Para que no pierdas tu dinero, la plataforma Piggo.com presentó las seis señales más recurrentes de que estás atentando o, de plano, aniquilando tus finanzas:
1. Flojera injustificada
Si lo único que haces es ir a trabajar y regresar a casa para disfrutar de tus series favoritas, bajo el pretexto de “estoy muerto o muerta», es momento de replantear muchas cosas en tu vida. Por ejemplo: ¿Qué es lo quieres para los próximos años y qué estás haciendo para lograrlo? o simplemente, ¿si ya empezaste a ahorrar de verdad?
2. Sigues como dependiente económico
Recuerda que generar tus propios recursos, conlleva un gran poder: decidir y determinar cómo quieres vivir. Lo peor para tus finanzas es desperdiciar tu potencial de trabajo, conocimientos y habilidades para generar dinero.
3. Gastas más de lo que ganas
Una de la reglas de oro de las finanzas personales es nunca gastar más de lo que ganas; porque tarde o temprano esta actitud te llevará, sin remedio, a gastar tus ahorros y luego a usar el crédito o sobreendeudarte. La solución es llevar un presupuesto, establecer prioridades y controlar los gastos.
4. Créditos y más créditos
No pierdas de vista que el crédito es dinero muy caro, por el que se pagan intereses y que, en muchas ocasiones, es difícil de pagar. Así que no te eches la soga al cuello y empieza a organizar tu cartera. Evita las compras por impulso y usa el dinero de plástico para comprar bienes durables: muebles, electrónicos, electrodomésticos, que sean estrictamente necesarios.
5. Te das el lujo de equivocarte
Nadie es perfecto, pero cuando sientes, piensas y sabes que estás malgastando tu dinero y aún así lo haces, lo mejor es poner un alto. Paga a tiempo y evita las comisiones o intereses moratorios. Compra lo que necesitas y deja de consumir por impulso. No desperdicies agua, electricidad, gas o gasolina. Recuerda que todos exceso se convierten en dinero.
6. Nunca planeas o fijas metas
Si no planeas y todo lo improvisas, siempre corres el riesgo de gastar de más o perder dinero. Debes establecer metas: desde compras, pagos, ahorro o vacaciones, hasta proyectos personales como abrir un negocio o juntar para el enganche de tu casa y dejar de pagar renta.