No cabe duda, en nuestro país se ha ido devaluando cada vez más el desempeño profesional en las diversas áreas donde nos toca realizar nuestras labores. Pero lo peor es que no ha sido sólo por la coyuntura político-social o por las crisis económicas; en gran medida ha sido por la simulación generalizada, la apatía y (en el caso de los funcionarios) esa fijación de hacer negocio con todo lo que se pueda desde la administración pública.
“Hago como que trabajo”
Y me explico: en el caso de la simulación aplica esa frase “hago como que trabajo, porque hacen como que me pagan”; es la cultura de la desidia laboral de miles y miles de empleados, desde la burocracia hasta en la propia iniciativa privada. Esta actitud puede ver afectados, en gran medida, la productividad y la competitividad tanto en empresas como en la administración pública.
Hoy, más que nunca, se requiere de verdaderos líderes al frente del país, de las entidades y municipios; se necesita de motivación laboral y de un buen clima de trabajo. Debo reconocer que el sector empresarial se cuece aparte.
Urge elevar el nivel laboral
Es urgente elevar el nivel a todas las actividades que realizamos los mexicanos, ejemplos hay muchos: notarios, abogados, constructores, taxistas, empleados de la burocracia, gobernantes, legisladores, incluso periodistas, donde me incluyo y reconozco la gran responsabilidad de laborar en los medios. Los anteriores son sólo ejemplos de una larga lista de profesiones y oficios, donde la simulación y la desidia laboral han permeado de tal manera que nos ha afectado en gran medida.
El cáncer de la corrupción
Pero si a todo lo anterior le sumamos las prácticas corruptas y de negocios en lo oscurito, ¡caray!, el resultado es infame. Por eso los documentos que se filtraron, evidenciando la rapacidad y voracidad de algunos de los diputados del Congreso del estado, es reprobable a todas luces, porque no es posible que legisladores quieran cobrar o recuperar algunos de sus gastos personales escudándose en que son acciones que realizan dentro de sus labores legislativas y sus gestiones y que se les deben pagar desde viajes a China, por ejemplo, hasta sus desayunos en el Vip’s.
Ni siquiera en tiempos de bonanza se justifica esto, menos en estos momentos que vivimos en Michoacán, donde la crisis financiera y las deudas con proveedores de parte de los diversos niveles de gobierno, tienen paralizada la economía y mandando a la quiebra a muchas empresas.
La clase política debe entender, de una vez por todas, que los cargos de elección popular no son para hacer negocios personales o para enriquecerse a costa del erario. Debemos todos entender que esos cargos son para servidores públicos, como bien lo dijo el ex presidente del Uruguay José Mujica: «la política es una pasión, se siente en la satisfacción de servir a la gente, y al que le guste la plata, mejor que se dedique a los negocios». Así de sencillo y así de complicado.
Los documentos
¿Qué nombres y apellidos salieron a relucir en estos documentos dirigidos a Alberto Chávez Sandoval, secretario de Administración y Finanzas del Congreso del estado?
El diputado Baltazar Gaona García, en documento con fecha del 16 de mayo de 2019, pide un reembolso de 49,773.76 (cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres pesos 76/100 M.N), por medio de tres facturas, con el siguiente desglose: Dr. Homero Aguilera Álvarez, 20,000.00; Operadora Surtidor Abarrotero, 29,589.76, y al Vip’s, 184.00. ¿Hasta sus desayunos del Vip’s le vamos a pagar a este diputado con nuestros impuestos?
La legisladora del distrito de Lázaro Cárdenas, Teresa López Hernández, en documento fechado el 3 de abril de 2019 solicita, textualmente, “realizar el trámite de la compra de un boleto de avión al país de China, con salida el viernes 19 de abril y regreso el domingo 29 de abril del año en curso, a su nombre, para realizar gestiones en ese país”.
La misma solicitud formuló la diputada Mayela del Carmen Salas Sáenz, en otro documento. ¿Alguien sabe qué gestiones realizaron las diputadas en beneficio de los michoacanos, o mínimo, de su respectivo distrito? ¿Está autorizando el Congreso este tipo de gastos en plena época de “austeridad republicana”?
Por su parte, el propio presidente de la Junta de Coordinación Política, Fermín Bernabé Bahena, solicitó 40 mil pesos para la compra de dos mil juguetes para ser entregados el Día del Niño. Otros 13 mil 466 por el mismo concepto y hasta el reembolso de 77,906.00 (setenta y siete mil novecientos seis pesos 00/100 M.N), dice textualmente: “por algunas gestiones aplicadas en el distrito 22 de Múgica, que represento, gestiones que fueron otorgadas por diversas necesidades, adjunto a la presente recibos y facturas correspondientes a las mismas”, en documento fechado el 12 de abril.
La caja chica
¿No saben los legisladores que la Secretaría de Administración y Finanzas del Congreso no es ninguna “caja chica” para su uso, explotación y disfrute?
Les digo, hay que elevar el nivel en todas las áreas del país, pero aún más cuando tu patrón y quien te paga es el propio pueblo mexicano a través de nuestros impuestos.
Ya que mencioné a José Mujica en un inicio, cierro con otra de sus interesantes reflexiones: “A los que les gusta mucho la plata, hay que correrlos de la política porque son un peligro”.
