La adaptación de la saga de cómic de Chris Claremont y John Byrne en 1980 hace que el querido miembro de X-Men, Jean Grey (Sophie Turner), pierda el control de sus poderes telepáticos y telequinéticos, desencadenando una nueva personalidad llamada Phoenix, que amenaza con destruir el tejido mismo de nuestro planeta.
«Una de las cosas que realmente queríamos dejar en claro es que se trata de un tipo diferente de película de X-Men», explicó Simon Kinberg, escritor y director, a Metro. «Esta no es una película de X-Men donde la gente se cae de los edificios y se desempolva y sigue adelante. Hay mucho en juego, peligro, y lo que le está pasando a Jean es algo que da más miedo, y más real que cualquier cosa que hayamos visto en estas películas antes».
Pero aunque lo que está en juego es mucho más importante, el tono de Dark Phoenix es más arraigado e íntimo que el de sus predecesores, ya que Kinberg quería dar un toque «moderno, agresivo y crudo» a la historia y a la serie.
Con Turner como protagonista y Jessica Chastain como antagonista, Dark Phoenix es también uno de los pocos éxitos de taquilla liderados por mujeres. Algo que Alexandra Shipp, que interpreta a Storm en la franquicia, siente que ha tardado mucho en llegar.
«Definitivamente es tarde y es de destacar que nuestro antagonista y protagonistas son ambas mujeres. Lo que me encanta de la película es que no nos enfocamos en su género. Esa es la realidad del verdadero feminismo. No es el poder de las chicas y los hombres golpeando. Estos son personajes poderosos que por casualidad son mujeres», dice Shipp.
«Eso es lo que me encanta de la dicotomía entre ambas. Ninguna de ellas es mala y ninguna es buena. Tanto Jessica como Sophie son verdaderas artistas en ese sentido. Porque no te dan lo que crees que vas a sacar de ello. Siempre es una sorpresa».
Pero mientras que a Shipp le parecía «muy divertido» actuar con Dark Phoenix porque era mucho más «visceral, serio y profundo», Kinberg siempre fue muy consciente de la presión que supone adaptar la «quintaesencia y la historia definitiva de X-Men».
«La historia de Dark Phoenix es la historia más icónica y duradera de los X-Men y tiene todo lo que nos gusta de ellos. Hay algo en la forma en que impacta y divide a los X-Men como una familia con la que todos podemos relacionarnos. Se siente más épico emocionalmente que cualquiera de las otras historias».
«Además, realmente opera en una especie de área gris moral. Para mí, eso es lo que siempre ha hecho a X-Men tan cool. No se trata necesariamente de los buenos y los malos. Es más complejo. Pone en duda la responsabilidad del poder, el uso y abuso del poder, y lo que significa ser un héroe o un villano y cómo esas cosas son a veces más turbias que otras historietas y otras historias que nos gustaría que creyéramos».
Kinberg, quien después de producir y escribir tantas de las películas de X-Men se convenció de dirigir después de que Jennifer Lawrence dijera que sólo regresaría si él lo hacía, también ve este como el momento perfecto para que esta versión de X-Men se despida. Lo cual es bastante acertado, ya que la reciente compra de 20th Century Fox por parte de Disney significa que es casi seguro que van a reiniciar el X-Men para su Marvel Cinematic Universe.
«Cuando empecé a escribir el guión de esta película hace tres años, la imaginé como el clímax de este ciclo de historias de X-Men. X-Men: La primera clase comenzó con estos extraños reuniéndose como una familia y esta película trata realmente de separar a esa familia y luego verlos reunirse de una manera mucho más compleja que antes».
«Así que sentí que esto era la culminación mucho antes de que Disney se involucrara. Aunque resulta que esto puede ser así de todas formas. Pero realmente me acerqué a esta historia como la culminación de 10 o 20 años, si se cuentan las películas originales, del relato».
Tendrás la oportunidad de despedirte cuando Dark Phoenix sea liberada el 7 de junio.
