Tener trabajo no es sinónimo de seguridad. En México, 16 millones de personas laboran para instituciones de gobierno y empresas privadas formales sin contrato; o bajo esquemas de freelance, acuerdos verbales o prestación informal de servicios que los hunden en la precariedad, señalaron especialistas consultados por Publimetro.
Explicaron que la crisis actual del IMER es un ejemplo del abuso de tales sistemas; debido a que 80% de su plantilla son freelancers, quienes pueden ser recortados en cualquier momento; tal y como lo reconoció el presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Jenaro Villamil.
El director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz, explicó que las cifras del Inegi advierten que existen 7.7 millones de personas ocupadas de manera informal por empresas registradas y organismo de gobierno.
Aunque si dicha medición –reportada por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE)– se extiende al resto de los esquemas mencionados; las cifras alcanzan hasta 16 millones de mexicanos bajo mecanismos que caen en la simulación laboral.
“La estadística nacional indica que estos 16 millones de mexicanos desarrolla una actividad productiva sin una contrato por escrito; sin prestaciones sociales ni derechos que garanticen su seguridad.
“Y aunque es muy difícil determinar el salario promedio que reciben o la afectación económica que enfrentan; en términos generales estos ganan una tercera parte de lo que percibe un trabajador formal, quien recibe todas las prestaciones del Ley” puntualizó el especialista.
Simulación y trabajo a detalle
La especialista en asuntos laborales del despacho Servicios Integrales en Psicología, Carmen Ramírez, señaló que la amenaza de recortes de personal en el IMER, por falta de presupuesto, apenas es “un botón de muestra” ante las dimensiones que alcanza la simulación laboral en el país.
Refirió que existen casos, donde cientos de empresas pagan a su personal a través de cooperativas, empresas de outsourcing ilegal o esquemas de subdeclación ante el IMSS, que oficialmente entregan hasta dos salarios mínimos y, por fuera, dan compensaciones en efectivo.
“Esto lo hacen –las organizaciones– para pagar menos a los trabajadores; evadir las cuotas ante el Seguro Social e Infonavit y, en el peor de los casos, para aprovecharse de la falta de oportunidades de trabajo y obligar a las personas a ser parte de un fraude fiscal.
“Nada más, si tomamos la cifra de 16 millones de mexicanos que desarrollan una actividad productiva sin contrato por escrito; estamos hablando de 28.5% de los 56 millones que integran la Población Económicamente Activa del país, puntualizó la especialista.
Pero esto no se queda ahí, indicó, porque aun cuando dichas personas cuentan con sustento económico, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el IMSS, el ISSSTE, el Infonavit y el Fovissste son defraudados; porque no reciben las cuotas e impuestos correspondientes.
Evasión y daños al país
A pesar de que no hay registros específicos sobre los costos reales de la simulación laboral, debido a que se trata de actos informales o ilegales, las instituciones afectadas reportan:
- 72.1 mil millones de pesos anuales de evasión fiscal por concepto de sueldos y salarios; y tres mil 400 millones de pesos por actividades profesionales: SAT.
- 23 mil 235 millones de pesos por diferencias y omisiones en pago de cuotas obrero patronales, al cierre del 15 de marzo de 2019: IMSS.
- 500 miil empresas usan esquemas ilegales para pagar menos salarios; y evitar el pago de impuestos y cuotas de seguridad social. Ello, a través de esquemas por honorarios, esquemas fiscales por derechos de autor, pagos sindicales, cooperativas y formación de sociedades: ManpowerGroup México.