La Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ CDMX) descartó que la balacera registrada la tarde de este miércoles en un restaurante de la plaza Artz Pedregal se trate de un crimen pasional y que se investiga un posible arreglo de grupos criminales con la mafia de Israel.
En conferencia de prensa, Ulises Lara López, vocero de la Procuraduría señaló que fue una acción concertada y directa que nada tuvo que ver con un móvil pasional.
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Precisó que Esperanza “N”, la mujer detenida tras el ataque, cambió su versión de los hechos al reconocer que recibió un pago para ejecutar a las dos personas de nacionalidad israelí.
Abundó que hasta ahora se sabe que participaron al menos cuatro personas en el ataque al interior del lugar en el que se encontraron más de 40 casquillos de grueso calibre.
Por su parte, el jefe de la policía capitalina, Jesús Orta, indicó que la versión proporcionada por la detenida quedó en entredicho luego de las primeras diligencias en el lugar y de acuerdo con los datos e imágenes de las cámaras de vigilancia recabados.
“Es una versión que la misma imputada manejo, inclusive afirmó en sus primeras versiones ante la Policía de investigación; sin embargo, conforme fueron dándose las diligencias ministeriales, es un tema que ya no se sostiene a partir de lo que ya se recopiló de evidencia que se levantó en el lugar de los hechos”.
Un posible arreglo criminal
Lara López indicó que los asesinatos podrían estar relacionados con “arreglos” de grupos criminales y la mafia de Israel, por lo que trabaja en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) para esclarecer los hechos.
Ante las versiones del diario israelí The Jerusalem Post, que identificó a las víctimas de la balacera como dos buscados criminales, el vocero de la Procuraduría dijo que ya se revisa el estatus migratorio, si tenían antecedentes o si formaban parte de la mafia israelí y el motivo del asesinato.
