La industria de construcción registró un desplome anual de 7.8% al cierre de junio de 2019; con la pérdida de 60 mil empleos y mermas directas para 50 ramos industriales, contratación de créditos e inversiones en los primeros siete meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El titular del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi), Julio A. Santaella acotó que sólo en el sector de la construcción se perdieron 28 mil puestos de trabajo.
#ENEC en los doce meses a junio 2019, el personal ocupado por las empresas constructoras ha disminuido en más de (-)28 mil puestos de trabajo. pic.twitter.com/6FawHXDhha
— Julio A. Santaella (@SantaellaJulio) August 26, 2019
Mientras que el reporte del organismo agregó que el valor de producción de la construcción acumuló cinco meses consecutivos de pérdidas; y con dicho retroceso se ubica en el nivel más bajo desde noviembre de 2015.
Precisó que el personal ocupado total del sector mostró una caída anual de 5.4% al cierre de primer semestre de 2019; lo cual se traduce en una pérdida de 3.4% en el número de obreros contratados y un retroceso de 11.8% en la plantilla de los empleados.
En materia de horas trabajadas, el Inegi destacó que las empresas reportaron un una baja anual de 7.1%; rubro donde los empleados registraron una caída de 13.4% en sus jornadas de trabajo.
Mientras que en materia de remuneraciones, los salarios pagados a los obreros tuvieron un crecimiento mínimo de 1.3%; y los sueldos pagados a los empleados cayeron 0.4% en los últimos 12 meses.
Construcción arrastra a economía nacional
El presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz, explicó el retroceso en la industria de la construcción se traduce en 60 mil empleos perdidos entre diciembre de 2018 y julio de 2019.
A lo que se suma, apuntó, afectaciones directas para 50 tramos industriales; desde el mercado del acero, aluminio, cemento, vidrio y textiles, hasta un freno para las inversiones, edificación o remodelación de escuelas, obras para hospitales, carreteras e infraestructura para las empresas.
Ello, dijo, sin contar con las afectaciones que ello ocasiona en la solicitud de créditos para desarrollos inmobiliarios; además del impacto en los préstamos personales para comprar casa y una contracción del consumo, ante las señales de estancamiento que registra la economía nacional.
“Estamos frente a un año perdido para la economía de México, que terminará 2019 con una tasa de crecimiento de 0.00%; no más de 200 mil nuevos empleos registrados ante el IMSS y afectaciones en la calidad de vida de la población.
“Y lo que pasa en la construcción es reflejo de los problemas económicos del país; que junto con el impacto de la guerra comercial entre EU y China, el encarecimiento del dólar hasta niveles de 20 pesos, alimentan y reviven el peligro de recesión al final a de 2019”, apuntó el especialista.