Un total de mil 700 personas fueron evacuadas este domingo en dos puntos de la región sureste de España, que sufre desde el jueves graves inundaciones por lluvias extremas debido a un episodio de gota fría que ha causado también seis muertos.
Unas mil 500 personas fueron rescatadas de un camping de la localidad de Crevillente debido a una crecida de las aguas en la zona, mientras que otras 200 fueron evacuadas de la aldea de Heredades (ambos puntos en la provincia de Alicante) debido a un nuevo desbordamiento parcial del río Segura, el más importante de la región.
IMPORTANTE: No es seguro andar o circular por las motas del río Segura en estos momentos. Pedimos a los ciudadanos que no accedan a las motas, porque se están removiendo y reasentando, y todavía se pueden producir derrumbamientos parciales o totales. pic.twitter.com/hJprXzt1OI
— Confederación Hidrográfica del Segura (@chsriosegura) September 15, 2019
La cifra de militares que trabajan en las tareas de rescate y obras públicas asciende ya a mil 400, incluyendo unidades de las fuerzas especiales, después de que en las últimas 24 horas se ha trasladado a otros 200 soldados a la zona más afectada.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, visitó hoy las zonas más castigadas y se mostró «absolutamente sobrecogida y afectada» por el alcance de la destrucción, y comprometió el apoyo «hasta el final» de las Fuerzas Armadas
Un total de 14 provincias siguen hoy en alerta por lluvias e inundaciones (ayer eran 18), la intensidad de las precipitaciones está bajando y una buena parte del trabajo de servicios de emergencia, policías y soldados se dedica a desescombro y limpieza.
Mientras tanto, la situación de las comunicaciones continúa mejorando y tras la reapertura ayer de los aeropuertos de Murcia y Valencia hoy prosiguió la recuperación parcial de las carreteras y de las vías férreas, aunque muchas carreteras siguen cerradas en tramos concretos (25 solamente en la región de Valencia).
El Río Segura completamente desbordado a su paso por Orihuela, a la altura del puente del Rey. Imposible acceder a las casas de los vecinos que viven al lado, están incomunicados pic.twitter.com/N0bTq1qmoF
— Rafa Muñiz (@rafamuniz93) September 13, 2019
En las zonas más afectadas, como en la comarca de la Vega Baja (Alicante), los vecinos están comenzado a batallar contra el agua y el barro que ha dañado o destruido sus viviendas y propiedades, pero también a tomar conciencia de la magnitud de la catástrofe.
«Estamos comprobando cuál ha sido realmente el desastre. Ahore es cuando vienen los días de los sustos», reconoció a Efe Javier Moya, un vecino de Orihuela, ciudad en la que cayeron 450 litros de lluvia por metro cuadrado en tres días y que estuvo totalmente anegada por el desbordamiento del río Segura.
Mientras Moya ayuda a sacar barro de la oficina de una familiar, explica que a la clínica veterinaria de su esposa no se puede entrar porque sigue inundada.
Otra vecina de Orihuela, Carolina Sigüenza, narra cómo hoy pudo volver a su casa, después de tres días aislada en la vivienda de unos familiares, de donde «solo se podía salir a nado».