El ex fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler, aseguró que jamás ha cometido delito alguno y ser un perseguido político, luego de que un juez dictara una orden de aprehensión en su contra por el delito de privación ilegal de la libertad.
En una carta a la opinión pública, Winckler Ortíz, señaló que en su momento quedó demostrado que el denunciante, quien se desempeñaba como jefe de Ayudantes del Fiscal General de Javier Duarte, Luis Ángel Bravo Contreras, no fue detenido, ni privado de su libertad.
Subrayó que, incluso, la noche en la que se encontraba “secuestrado” el denunciante, un Actuario Federal logró certificar en un documento que “tiene la firma de la supuesta víctima”, que no estaba detenido y señaló no haber sido objeto de tortura.
“Aunado a lo anterior, existe un firme ‘no’ ejercicio de la acción penal con relación a los hechos que torna ilegal la pretensión de pretender imputarme con relación a los mismos hechos en una Carpeta de Investigación diversa, de conformidad con lo establecido por el artículo 255 del Código Nacional de Procedimientos Penales”, indicó.
Además, acusó que el Ministerio Publico, “violando su deber legal”, no incorporó al expidiendo en su contra dichas pruebas realizadas por un actuario federa.
Recalcó que fue separado del cargo de fiscal general de la entidad de manera ilegal y arbitraria por la Comisión Permanente del Congreso, que, afirmó, carece de facultades; sin embargo, afirmó que confía en las instituciones y la justicia.
“Estoy convencido de que la verdad terminará por imponerse, y que las endebles acusaciones en mi contra serán exhibidas en su falsedad”, finalizó.