Debido a recortes presupuestales la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tarda hasta tres meses en reportar hallazgos sobre agua contaminada en cuerpos, lagos, ríos y cuencas de la República, los cuales sirven para suministrar a decenas de comunidades del país.
En comparación con parámetros internacionales y otros organismos de América Latina y Europa, la medición de la calidad del agua se reporta de forma inmediata cuando se ubican lagunas y cuencas no aptas para consumo humano.
De acuerdo con documentos obtenidos por Publimetro a través de la Ley General de Transparencia, los centros de monitoreo que operan actualmente para detectar estos cuerpos hídricos tienen un retraso en la entrega de información desde 2015.
Una de las razones del retraso es debido al recorte de presupuesto al organismo, el cual tiene una caída histórica en la asignación de bolsas presupuestales en los últimos seis años de hasta 60%. Este año no fue la excepción.
Adicional a ello, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló –en un informe de 2016– que no quedó claro sobre cuáles fueron los criterios o parámetros de la dependencia para medir la calidad de agua en el país, así como cuándo y cómo se decidió medir en los cuerpos de agua.
En ese mismo reporte, la ASF detalló que la comisión, al evaluar la calidad la calidad del líquido a través de su Red Nacional de Medición de la Calidad del Agua, sólo consideró a 43.2% (282) de los 653 acuíferos existentes.
Además refirió que tampoco se presentó evidencia que permitiera identificar los criterios utilizados para la selección de dichos cuerpos hídricos.
Entre los principales responsables de los altos índices de contaminación en estos cuerpos –según la Conagua– se encuentran las industrias y la basura que se vierte en ellos. Al respecto, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que 54% de las aguas negras se descargan en ríos o arroyos.
En el país existen dos mil 355 sitios de descargas de aguas negras, en donde el Estado de México, Puebla y Veracruz representan, en suma, 30% del total de descargas.
Una de las situaciones que han agravado la contaminación de los cuerpos de agua en la República es la falta de mecanismos para tratar las aguas residuales, pues en México sólo existen dos mil 536 plantas de tratamiento y tres mil 041 más para recibir aguas industriales.
Barril sin fondo
Israel Briseño, investigador del laboratorio Ethos –asociación que se especializa en el análisis de políticas públicas–, aseguró en entrevista que tras un rastreo de su base de datos durante un año se detectó que la Comisión Nacional del Agua no cuenta con un diagnóstico oportuno sobre el consumo de agua a nivel nacional.
Según el Laboratorio Ethos, tres de cada cinco cuerpos de agua superficial en México tienen algún grado de incumplimiento en los parámetros para medir su calidad. En aguas subterráneas, el diagnóstico es peor, ya que uno de cada dos presenta altos niveles tóxicos
Mientras que Óscar Monroy Hermosillo, académico del Departamento de Biotecnología Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aseguró que existe una tendencia en seguir sobreexplotando caudales y lagunas sin estudios previos.
“No hay una política consistente que desde las cuencas busque conservar y ampliar los volúmenes de reserva de agua, subterránea o superficial; y desde ahí distribuirlo a la población. Debería aplicarse una política que busque el tratamiento y rehuso del agua industrial para la agricultura e industria”, expresó.
En tanto, el secretario general del Sistema De Agua Potable del Estado de México, Tecamac, Ricardo Ovando, afirmó que la comisión se ha caracterizado en los últimos años por ser fuertemente opaca en sus bases de datos y rendición de cuentas.
“Lo que yo veo es que es un problema sistemático que se arrastra desde hace mucho tiempo, no es cuestión de lo que sube en su plataforma (la Conagua), sino realmente de lo que se deja de hacer en términos de medición y control de contaminación en el país”, sostuvo.
- José Luis Luege Tamargo, ex director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)
¿El recorte de recursos desde hace varios años justifica el retraso en la entrega de informes por la Conagua?
—Si bien es cierto que los constantes recortes han puesto a la Conagua en una situación difícil, no veo una razón por la cual el órgano responsable de la calidad retrase la entrega de estos informes, es complicado de entender.
Me preocupa mucho la reducción del presupuesto a esta dependencia federal, en los últimos siete años el recorte ha sido gradual, tanto así, que desde que yo estuve, el presupuesto actual es a la mitad.
¿Esto qué implicaciones tiene?
—Hay una dinámica de ahorcar a los organismos que requieren presupuesto para garantizar precisamente la salud de miles de personas, como sucede con la Conagua.
Respecto a los parámetros internacionales, no entiendo este déficit de entrega de informes sobre agua contaminada, ya que actualmente con toda la tecnología que existe, este tipo de informes se entregan de forma inmediata y en tiempo real.
¿Cómo se hacía el monitoreo durante tu gestión como titular de la Conagua?
—Debido a la falta de presupuesto teníamos sólo monitoreo de los principales cuerpos de agua en México, en ese tiempo. Además había una coordinación muy estrecha con los organismos públicos municipales, por eso la Conagua tendría que tener una fuerte colaboración con las comisiones estatales y municipales.
Esto porque hay organismos que tienen una alta tecnología en sistemas de monitoreo, pero por la falta de una relación y comunicación constante no se sabe a ciencia cierta qué pasa con la medición del agua.
El suministro de agua potable es responsabilidad de la autoridad municipal; la Conagua atiende a cuerpos de agua federales, es decir, se entrega en bloque cuerpos de agua a los municipios y son los organismos operadores municipales los encargados de la distribución del líquido.
¿Entonces quiénes son los verdaderos responsables?
—Es una situación integral, tanto la Conagua como los organismos municipales deben estar estrechamente conectados para garantizar un abasto de agua saludable y que no implique en problemas mayores.
Sin embargo, esto no exime a la Conagua de sus monitoreos y de su información, puedo suponer de esta situación tan grave por la reducción presupuestal y exagerada que ha sido objeto este organismo federal en los últimos tiempos.
No hay razón del recorte de recursos públicos, se deberían reforzar sus áreas por las implicaciones y responsabilidades que conlleva esta dependencia federal y que impacta a millones de personas.