La policía antimotines irrumpió en varios centros comerciales de Hong Kong el domingo para dispersar unas protestas a favor de la democracia, aunque se desató la violencia cuando un hombre acuchilló a varias personas y mordió la oreja a un político.
Por lo menos cinco personas resultaron heridas, incluidas dos en condición grave, reportaron los medios locales.
Hubo llamados por internet que instaban a los manifestantes a reunirse en siete lugares a fin de sostener una protesta para impulsar una reforma política luego de que en la víspera hubo enfrentamientos caóticos con la policía y en momentos en los que el movimiento contra el gobierno no da señales de ceder tras casi cinco meses.
La mayoría de los mítines no tuvieron éxito el domingo debido a que varios agentes de la policía antimotines tomaron posiciones, registraron y arrestaron a la gente. También dispersaron a las muchedumbres y bloquearon el acceso a un parque ubicado junto a la oficina de la asediada líder de la ciudad, Carrie Lam.
Sin embargo, unos pequeños grupos de manifestantes no se dejaron intimidar.
Mientras los manifestantes coreaban frases en el centro comercial New Town Plaza en Sha Tin, la policía dijo que ingresaron al inmueble luego de que unos “revoltosos enmascarados” con extintores destrozaron unos torniquetes y rompieron las ventanas de una estación del metro conectada al centro comercial.
En otros dos centros comerciales en la región de Nuevos Territorios, en el norte de la ciudad, los manifestantes destrozaron tiendas, lanzaron pintura y causaron daños a una sucursal de comida rápida japonesa Yoshinoya, que ha sido atacada en varias ocasiones después de que el propietario del negocio expresó su apoyo a la policía de Hong Kong.
La policía se apresuró a llegar a uno de los centros comerciales luego de que les lanzaron objetos. En otro inmueble, los manifestantes utilizaron paraguas y bridas para cables para bloquear la entrada e impedir que las fuerzas de seguridad ingresaran.