El Episodio IX de Star Wars, El Ascenso de Skywalker, tiene la encomienda de satisfacer a toda la gente que adoptó este universo y lo trasladó a distintos círculos de su vida. Sin embargo, la cinta de J.J. Abrams corre el riesgo de acabar de forma definitiva con la mitología original de la saga creada por George Lucas. Esto, en vez de dejar a los fans en santa paz, podría llevarlos al repudio y a meses o años de discusión sobre lo que debió haber sido.
Para ser justos con la película y con los fanáticos, hay que tener claro (y separar) el desarrollo de la historia y el avance que ha representado la saga Star Wars en cuestiones técnicas y tecnológicas como reflejo de la industria cinematográfica.
SPOILERS ALERT: CÓMO TERMINA ‘STAR WARS’
El Ascenso de Skywalker carece de sorpresas. Ninguna de las resoluciones que toma la historia consigue arrancar exclamaciones u ovaciones verdaderas entre el público que acudió la noche del miércoles 18 de diciembre a una proyección especial de la cinta en la Cineteca Nacional.
Para entender cómo termina Star Wars, hay que recordar todos los recursos melodramáticos que dieron forma a la saga, en la trilogía original: la paternidad de Luke Skywalker, la muerte de Darth Vader a manos de Luke, la relación de hermanos entre Luke y Leia Organa, el romance entre Leia y Han Solo, surgido tras un ríspido encuentro de “polos opuestos”, así como “el ascenso” de personajes secundarios, o que apenas figuraban, pero que conectaron con el público y recibieron por ello una arco dramático apenas dibujado en el resto de las historias.
El Episodio IX El Ascenso de Skywalker lo tiene todo: se revela que Rey es nieta del Emperador Palpatine; Ben logra “matar” a Kylo Ren y hacer las paces con su padre, Han Solo, quien aparece como un recuerdo lúcido y tangible; la General Leia (quien aparece gracias a imágenes no utilizadas y manipulación digital de distintos materiales) tiene un final dentro y fuera de la saga Star Wars haciéndose uno con La Fuerza y reuniéndose de esta forma con toda su familia (Ben también muere) y, finalmente, Palpatine es destruido gracias al poder heredado por Rey, quien logra vencer al Lado Oscuro y erigirse como la nueva Skywalker.
El título de El Ascenso de Skywalker (la nueva Skywalker, es decir, Rey) podría significar el inicio de una nueva aventura, pero si hacemos caso a las leyes de la física (algo que Star Wars jamás ha hecho) sabemos que es una máxima ineludible el hecho de que “Todo lo que sube, tiene que bajar».
Por esto, podemos decir que para que esto ocurriera, tendría que estallar una verdadera revolución intergaláctica en Disney y Lucasfilm, para que la maquinaria se echara a andar, lo cual se ve prácticamente imposible. Entonces, El Ascenso de Skywalker significa, en definitiva, el “aterrizaje (forzoso)” de esta épica cinematográfica.
EL ASCENSO DE SKYWALKER: LO BUENO Y LO MALO
Es imposible darle gusto a millones de personas alrededor del mundo cuando se trata de finalizar una historia, como Star Wars, que ha marcado a generaciones de aficionados al cine de ciencia-ficción. Sobre todo, cuando el relato en cuestión ha dejado huella en la cultura popular y se ha convertido en algo más que una simple narrativa.
Para los fanáticos de hueso colorado puede representar una filosofía de vida y un mundo paralelo a su existencia, cuyos usos se heredan de padres a hijos; y para la industria cinematográfica significa un recuento de su propio desarrollo y un negocio gigantesco de miles de millones de dólares.
La noche del miércoles se realizó una función especial en la Cineteca Nacional, donde se proyectó El Ascenso de Skywalker a fanáticos integrantes de Legión 501 (el único club de fans de Star Wars reconocido por George Lucas en todo el mundo), periodistas, influencers y otros invitados especiales, quienes se reunieron para atestiguar cómo termina Star Wars, bajo la batuta de J.J. Abrams.
Hay que decir que no hubo ovaciones de pie ni llantos descontrolados al finalizar la función, pero no todo fue decepción. Si la conclusión de Star Wars no representó ningún giro inesperado, sí hay que destacar la calidad de la producción y el cuidado con que se construyó el último episodio de la saga.
El diseño de producción y, sobre todo, el de sonido, los sets donde ocurre la acción, la forma en que se crea la presencia de Palpatine y las secuencias de acción en el desierto y las batallas aéreas son un punto a favor de El Ascenso de Skywalker. Estos elementos suman a los avances que, desde el inicio, marcaron a Star Wars y la hicieron destacar en técnicas de filmación, efectos especiales o diseño de personajes.
Aunque es imposible ocultar el que no haya un tema musical nuevo, poderoso, impactante y pegajoso que nos hiciera salir tarareando de la sala de cine. Así como tampoco un villano carismático, omnipotente y que sembrara la esperanza de un nuevo comienzo.
La respuesta a la cuestión «¿Cómo termina Star Wars?» quizá no sea única ni definitiva. Tal como sucedió en mayo pasado con el final de la serie Game of Thrones, la mejor resolución está en el interior de cada fanático, quien al encenderse las luces en la sala de cine tendrá que decidir si quedó satisfecho o no con lo que la producción decidió que iba a poner a su consideración. Termina la saga Star Wars y la vida sigue.