Una mujer hizo un descubrimiento escandaloso. En la habitación que había alquilado por Internet encontró una cámara de video oculta en la ducha. Sin saberlo, fue grabada en sus momentos más íntimos.
Los documentos judiciales reseñan que el segundo día de su estadía, la demandante observó en el techo del baño un inusual y pequeño círculo negro. La curiosidad y lo sospechoso del hallazgo hizo que ella, junto a otras dos amigas con las que viajaba, se decidiera a descubrir de qué se trataba: había una cámara espía.
Esto ocurrió en Virginia Beach, Estados Unidos, durante las vacaciones de verano. La mujer había rentado un alojamiento a través de Airbnb, empresa que presta estos servicios por Internet, publicó el diario The Virginian-Pilot.
Los peligros de Internet
El hombre que habita la residencia confesó haber instalado el dispositivo y grabar en secreto al menos a una de las inquilinas. El sujeto no ha sido acusado aún, por lo que permanece en libertad.
En el texto legal, que registra el testimonio de la mujer, se indica que la cámara era de tipo inalámbrica, sensible al movimiento y estaba conectada de alguna forma con la habitación del hombre que ocupaba la pieza, ubicada en el ático.
El presunto culpable sigue viviendo en la casa y fue citado para un interrogatorio. De confirmarse lo señalado por la mujer, el responsable de la grabación podría ser encarcelado por un año y pagaría una multa de dos mil 500 dólares.
En espera de las pruebas
La investigación continúa su curso, dijo una vocera policial al diario Virginian-Pilot, a la espera de los resultados de las pruebas que los expertos aplicaron en la vivienda.
Aunque la empresa informó que la propiedad fue retirada de su lista de opciones de alquiler, este no es el primer caso de habitaciones Airbnb donde se reporta el uso de cámaras ocultas.
