Por dos años, Gilbert Khoo llevó anguilas de cristal de contrabando desde el Reino Unido a Hong Kong. En un juicio fue declarado culpable de tres cargos en una corte británica.
A Khoo lo capturaron después de que efectivos de la Fuerza Fronteriza encontraran 200 kilos de anguilas europeas. La incautación se practicó, el 15 de febrero de 2007, en el aeropuerto de Heathrow, en Londres. Nunca antes se había interceptado un cargamento similar, informó el diario The Guardian.
La Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido (NCA, por sus siglas en inglés) informó que ese solo cargamento está valorado en cerca de siete millones de euros. Pero no había sido el único.
CONTRABANDO REGULAR DE UNA ESPECIE PROTEGIDA
El cargamento había sido transportado desde España al Reino Unido. A Khoo lo arrestaron ocho días después, el 23 de febrero, en el mismo aeropuerto cuando desembarcaba de un vuelo procedente de Singapur.
En la declaración, Khoo afirmó que era «intermediario en la compra y venta de mariscos». En su casa de Chessington, al sur de Londres, la policía encontró documentos que demuestra el contrabando de las especies (que están en peligro de extinción), en ese período de dos años.
A seafood salesman has been convicted of eelegally smuggling £53million worth of eels through the UK.
Specialist Border Force officers found the European ‘glass eels’ concealed under a load of chilled fish.
Read more ➡️ https://t.co/E3tQHwvaGn@ukhomeoffice @CefasGovUK pic.twitter.com/N43OBbFREd
— National Crime Agency (NCA) (@NCA_UK) February 7, 2020
Khoo tiene una compañía bajo cuya figura efectuaba la importación ilícita. Las investigaciones apuntan a que en los dos años Khoo exportó -o intentó exportar- 1.775 kilos de anguilas. Las casi dos toneladas están calculadas en el mercado negro en 62 millones de euros.
MODUS OPERANDI
Las investigaciones de la NCA determinaron que Khoo llevaba las anguilas desde estados de la Unión Europea al Reino Unido. Del aeropuerto eran trasladadas a un granja en Gloucestershire y allí eran reempacadas como otras especies de pescado refrigerado para su traslado al lejano Oriente.
La NCA informó que esta especie en países asiáticos adquiere un valor diez veces mayor al que podrían obtener en el Reino Unido. «Se consideran un manjar y su demanda es muy alta».
«Toda la operación dirigida por Khoo para comerciar con estos animales en peligro crítico fue ilegal de principio a fin, y no hay duda de que su única motivación era el dinero», agregó el reporte de la NCA.
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