Un vendedor de globos en Filipinas, acabó en llamas y perdió toda su mercancía luego de que varios niños, le lanzaran un cerillo como parte de una broma pesada; el incidente ocurrió el pasado 12 de febrero.
Cámaras de videovigilancia del lugar, captaron como el comerciante de nombre Oliver Rosales, intentó descansar cerca de unas escaleras, momento en que los menores aprovecharon para aventar el cerillo el cual causó una rápida explosión y enorme bola de fuego.
Rosales quedó atrapado en medio de las llamas y se apresuró para poder salir del fuego, aunque el material de los globos y la llamarada, le causaron quemaduras de segundo grado en brazos y piernas.
«He estado sufriendo desde que sucedió esto. Tengo que curar las heridas todos los días. Los globos también eran mi medio de vida. Los necesitaba para vender y ganar dinero. No puedo creer que esos niños fueran tan malos” mencionó el afectado.
Información de Reuters, afirma que el ayuntamiento logró dar con cinco de los presuntos implicados, quienes acordaron pagar los gastos médicos del vendedor siempre y cuando no se interponga una denuncia policiaca.
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