La pandemia de Covid-19 está dejando “las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión”, ocasionada por el crac financiero de EU en 1929, señaló la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgivea.
Advirtió que el virus cambió radicalmente el escenario global; a tal grado que más de 170 países experimentarán una contracción en su ingreso per cápita, en lugar de la recuperación que se estimaba antes de que extendieran los contagios.
“Tenemos una incertidumbre extraordinaria sobre la profundidad y duración de esta crisis. Sin embargo, ya está claro que el crecimiento global se volverá muy negativo en 2020; como se verá en nuestra Perspectiva de la economía mundial la próxima semana” dijo.
Kristalina Georgivea señaló que, si la pandemia se desvanece durante el segundo semestre de este año y hay un levantamiento gradual de las medidas de contención, podría haber una recuperación parcial de la economía en 2021
Pero, apuntó, ello dependerá de la duración real de la pandemia, la respuesta de los gobiernos y las acciones implementadas para apoyar a las empresas, negocios y personas que sean afectadas en la salud.
Plan de cuatro puntos contra Covid-19
A través de un comunicado, previo a la Reunión de Primavera que sostendrán –vía web- el FMI y el Banco Mundial, la próxima semana, la directora gerente del Fondo Monetario señaló que urgen medidas específicas para atajar los daños económicos del coronavirus.
“Hay que proteger a las personas y empresas afectadas con medidas fiscales y financieras grandes, oportunas y específicas” Y aunque esto varía según las circunstancias de cada país, se requiere:
“Priorizar gasto en salud; apoyar a empresas y personas con emplazamientos en el pago de impuestos y con seguros de desempleo; cuidar el sistema financiero y planear la recuperación, en la que la parte de estímulos fiscales es importante”, sostuvo.
La directora del FIM recomendó a los gobiernos –como México- panificar la recuperación y reactivación de sus economías, a medida en que avancen en la fase de contención; y con ello afrontar de manera eficiente los daños del Covid-19.
“Conforme los negocios comiencen a normalizarse habrá que moverse rápidamente para agilizar la demanda. Donde la inflación sigue siendo baja y bien anclada, la política monetaria debe seguir siendo acomodaticia», concluyó.
