Las antenas 5G (Quinta generación) se han visto envueltas en la polémica después de que las han señalado como propagadoras del virus.
Y aunque las empresas de telecomunicaciones en todo el mundo han señalado que no se han establecido afectaciones adversas a la salud a causa del uso de teléfonos celulares, en redes sociales se ha difundido este rumor.
Las versiones apuntan a que el inicio del coronavirus de Wuhan comenzó con las instalaciones de las antenas 5G en China y todo esto a pesar de que en el año 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la señal no afecta de ninguna forma a los seres humanos.
«No sólo esas afirmaciones carecen de fundamento, pues además de que son perjudiciales para las personas y las empresas que dependen de la continuidad de nuestros servicios, también han llevado al abuso de nuestros ingenieros y, en algunos casos, han impedido que se realice el mantenimiento esencial de las redes», dijeron las telefónicas británicas EE, o2, Three y Vodafone en un comunicado conjunto.
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En distintos países los ataques contra las antenas y trabajadores que construyen redes de 5G en telecomunicaciones han ido en aumento.
El pasado lunes, habitantes de tres comunidades rurales de Bolivia destruyeron este lunes varias antenas de telecomunicaciones, creyendo que eran de tecnología 5G, que teorías de la conspiración asocian erróneamente con la transmisión del nuevo coronavirus.
En mayo, en Mérida, Yucatán, pobladores detuvieron la construcción de antenas para identificar la velocidad de huracanes, pero el rumor de que unos supuestos rayos láser que emite esa torre en perjuicio de la salud afectarían a la población.
