La Policía Federal (FBI) de Estados Unidos detuvo este jueves, en el estado de New Hampshire, a Ghislaine Maxwell, la exnovia y confidente del difunto magnate Jeffrey Epstein por su presunta participación en delitos de agresión sexual a menores y tráfico de personas para su explotación sexual.
Maxwell, que tiene 58 años y se encontraba prófuga de la Justicia desde hacía ya casi un año cuando Epstein fue arrestado, es acusada de ser cómplice de los delitos cometidos por el que fuera su pareja, así como de conspirar para traficar con menores a las que pedía que llevaran a cabo actividades sexuales de forma ilegal. También ha sido acusada de traficar con menores para su explotación y de perjurio.
Te puede interesar: Conoce cuatro gadgets increíbles que te harán más fácil la vida
«Al menos desde 1994 y hasta 1997, Maxwell asistió, contribuyó y facilitó los abusos a menores de 18 años cometidos por Epstein, básicamente reclutando a estas jóvenes y contribuyendo a que Epstein abusara de ellas», señalan documentos judiciales a los que ha tenido acceso la cadena CNN. Entre las víctimas de Epstein se encontrarían incluso niñas de catorce años.
Un portavoz de la Fiscalía de Estados Unidos ha confirmado que su detención se ha producido este jueves por la mañana en New Hampshire.
Ghislaine Maxwell, figura clave para esclarecer el caso Epstein
Epstein llevaba apenas un mes en una cárcel tras ser detenido cuando se ahorcó en su celda en agosto de 2019, lo que llevó a cerrar el caso en su contra. Sin embargo, la autopsia realizada al magnate revela que contaba con varios huesos rotos en el cuello, si bien son una serie de fracturas que pueden sufrir las personas que se ahorcan, según los expertos.
El acusado, de 66 años, fue hallado «inconsciente» en torno a las 06:30 de la mañana en su celda de la Unidad de Alojamiento Especial del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan y, según el diario ‘The Washington Post’, las fracturas presentes en su cuello también podrían ser producto de un estrangulamiento.
El caso de Epstein ha adquirido especial notoriedad por su relación con la élite política de Estados Unidos, desde el matrimonio Clinton al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. El presidente de Estados Unidos reconoció que sabía quién era Epstein, residente de Palm Beach, donde Trump tiene un campo de golf. «Tuve una pelea con él hace un tiempo. No soy precisamente un fan», declaró el mandatario tras conocer su muerte.
Desde su fallecimiento, la presión de la opinión pública ha ido aumentando para que se lleve ante la Justicia a todos aquellos cómplices que facilitaron la incursión de estos delitos por parte de Epstein, entre ellos Ghislaine Maxwell, que habría estado al tanto de lo que sucedía en todo momento e incluso habría participado en los abusos, tal y como revelan los testimonios de numerosas víctimas.