El problema de la basura se ha desbordado en Cancún y ni las autoridades municipales o estatales de Quintana Roo lo han resuelto.
Las deficiencias mostradas por la concesionaria Inteligencia México para la recolección de basura desde marzo pasado, terminaron por agudizarse con la tormenta tropical Gamma y el huracán Delta, sin que la compañía haya repuesto el servicio.
Como resultado, montones de bolsas de desperdicios han comenzado a apilarse desde hace dos semanas fuera de casas, comercios y restaurantes, formando -en muchos casos- montañas de basura que, además, desprende lixiviados -líquidos tóxicos por la descomposición de residuos orgánicos- que generan aromas fétidos y constituyen un foco de contaminación.
Las quejas de la ciudadanía van en aumento. El problema se complica, pues a partir de la semana pasada empleados de la concesionaria se fueron a huelga por el impago de prestaciones, los bajos salarios y la ausencia de elementos de protección como guantes, uniformes y gorras.
La alcaldesa de Cancún, “Mara” Lezama, ha admitido que existen fricciones con la compañía y, ante su inoperancia, ordenó el despliegue de camiones de la paramunicipal Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol), para la recolección de la basura. También se observan volquetes transitando por la ciudad para llevarse los residuos.
A esta coyuntura, se agrega la cantidad de residuos vegetales generados por el golpe de Delta, el pasado 7 de octubre. El huracán derrumbó más de mil 200 árboles, hojas, ramas y troncos que se han secado siete días después y que permanecen en a los largo de las calles y fuera de casas y establecimientos.
Sin importar nivel socioeconómico, los ciudadanos desde el primer cuadro hasta las regiones más alejadas del centro padecen las consecuencias del mal olor y los animales que atrae la basura acumulada en las calles.
El gobierno municipal calculó que al menos hasta el jueves pasado seis mil toneladas de basura estaban en las calles por la deficiencia del servicio de la empresa encargada de la recolección.
Inteligencia México goza de una concesión por 20 años apenas firmada en 2017, en la recta final de la administración municipal de Remberto Estrada Barba. El documento garantiza muy poco al municipio pero cuida muy bien a la empresa que recibiría al menos unos 400 millones de pesos por concepto de indemnización en caso de que le gobierno municipal decidiera retirarle la concesión.
El equipo jurídico del Ayuntamiento ya analiza las posibles rutas legales a seguir, tras la intervención de la concesión para la recolección de basura en Cancún.