MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La tomosíntesis digital de mama (TDM) en combinación con la mamografía sintética mejora la detección del cáncer sobre la mamografía digital sola, según un estudio de investigadores italianos publicado en la revista ‘Radiology’. Los resultados del estudio añaden más apoyo al uso de TDM en programas de detección de cáncer de mama basados en el cribado poblacional.
Los programas de detección del cáncer de mama que utilizan mamografías han logrado reducir la mortalidad por la enfermedad al detectarla en sus etapas más tempranas y tratables. Sin embargo, la mamografía tiene algunas limitaciones, incluida una sensibilidad reducida para la detección del cáncer en mamas densas.
También produce una tasa de recuerdo más alta que la óptima, o la tasa a la que se llama a las mujeres para obtener imágenes adicionales basadas en resultados inciertos.
La TDM, también conocida como mamografía 3D, aborda algunas de estas limitaciones. Con ella se consigue una serie de imágenes de rayos X de un brazo móvil que forma un arco alrededor de la mama. Los ensayos de cribado europeos han encontrado tasas de detección de cáncer significativamente mayores con TDM, con tasas de recuperación más bajas o comparables a las de la mamografía.
La combinación de TDM con mamografía sintética, una técnica en la que se reconstruyen imágenes 2D a partir de los datos de TDM, reduce la exposición a la radiación, lo que hace que la combinación sea viable para los programas de detección.
A pesar de su promesa, hay pocos resultados disponibles sobre los resultados posteriores después de la detección con TDM, un déficit que los investigadores del Estudio Piloto de Verona, en Italia, han estado trabajando.
«Una organización necesita dos cosas para mejorar los resultados de un programa de detección –explica la autora principal del estudio, Francesca Caumo, del Departamento de Radiología de Senos del Instituto Veneto de Oncología, en Padua–. Se necesita una mejor prueba de primer nivel y una forma de superar el efecto de la densidad mamaria para definir el riesgo de una paciente. El Estudio Piloto quiere responder al primer punto, mostrando la validez de la TDM como prueba de detección, en lugar de mamografía tradicional».
En el estudio, la doctora Caumo y sus colegas analizaron los resultados de más de 32.000 mujeres que fueron examinadas para detectar cáncer de mama y luego volvieron a examinar dos años después. Después de una primera ronda de imágenes por TDM con mamografía sintética, aproximadamente la mitad de los participantes del estudio fueron reexaminados por TDM y mamografía sintética y la otra mitad por mamografía.
Un total de 32.870 mujeres, con una edad promedio de 58 años, fueron reexaminadas, incluidas 16.198 con mamografía sintética TDM y 16.672 con mamografía.
La tomosíntesis digital de mama en la primera ronda y en el nuevo cribado detectó una mayor proporción de cánceres en estadio temprano que el cribado con mamografía digital.
La tasa de detección de cáncer fue de 8,1 por 1.000 para la nueva detección con TDM y mamografía sintética en comparación con el 4,5 por 1000 para la nueva detección con mamografía. No hubo diferencia en la tasa de recordatorios en la nueva detección con TDM y mamografía y mamografía sintética.
En el nuevo cribado, la proporción de tumores en estadio II o superior fue del 14,5% con TDM y mamografía sintética, considerablemente más alta que el 8,5% con mamografía.
«El menor número de cánceres en etapa II o superior con la prueba de detección de TDM más mamografía sintética demuestra que la TDM tiene la capacidad de anticipar la detección de cánceres que podrían avanzar en los próximos dos años –señala la doctora Caumo–. Esto brinda un mayor beneficio a nuestros pacientes».
Para el siguiente paso en el Estudio Piloto de Verona, los investigadores planean completar un análisis de los cánceres de intervalo, o cánceres que aparecen en el período entre exámenes.
La doctora también está explorando el impacto de incorporar medidas volumétricas de densidad mamaria en el perfil de riesgo de la paciente a través de su proyecto de Detección de mamas basada en riesgos (RiBBS). Aproximadamente 10.000 mujeres se someterán a la prueba de detección de mamografía sintética más DTM. A todas las mujeres cuya densidad mamaria se encuentre por encima de un cierto valor umbral, se les pedirá que se les realicen imágenes mamarias adicionales con ultrasonido.
«El objetivo principal de esta investigación es demostrar que un modelo personalizado de detección es más eficiente que uno normal que me gusta llamar un programa de ‘talla única’, en el que cada mujer debe realizar una prueba de detección de mamografía anual sin ningún tipo de estratificación del riesgo –explica la doctora Caumo–. La categoría de riesgo determinará los intervalos del evento de detección posterior: bienal para mujeres de bajo riesgo y anual para mujeres de riesgo intermedio y alto».