La muerte de la joven María Guadalupe Chávez, de 20 años y originaria del municipio de Ocampo, en Guanajuato, provocó el llamado de justicia por su familia y usuarios de redes sociales, esto se debe a que las autoridades ministeriales ofrecieron dos versiones sobre la causa de su fallecimiento: asfixia por ahorcamiento y la otra es que murió a causa de haber respirado monóxido de carbono.
María Guadalupe trabajaba como empleada doméstica en una vivienda del conjunto residencial de La Campiña, en León, su cuerpo fue localizado sin vida el pasado 4 de diciembre, el hallazgo fue reportado por la mañana de ese día al 911.
Medios locales que reportaron el hecho afirmaron que su cuerpo estaba semidesnudo y estaba en el piso de una de las habitaciones; versiones extraoficiales también indicaron que tenía signos de violencia y huellas de estrangulamiento.
Servicios de emergencia acudieron al domicilio y confirmaron le muerte de la joven y su cuerpo fue llevado al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley para conocer la causa del fallecimiento.
Posteriormente, la Fiscalía General de Guanajuato informó hasta el domingo que Lupita murió tras intoxicarse al inhalar monóxido de carbono, pero no se aclaró cómo es que aspiro el gas.
Aunque en un primer momento la misma Fiscalía había dicho que la causa de muerte de la joven fue por estrangulamiento, fue tres días después cuando se cambió la versión, incluso a la vivienda acudieron peritos expertos en homicidios para determinar qué había sucedido, pues había indicios de que se trataba de un feminicidio.
La familia de María Guadalupe Chávez afirmó que el cuerpo sí fue localizado semidesnudo y en el piso de una de las habitaciones, por lo que pidieron que el caso de investigue bajo protocolo de feminicidio.
Lupita apenas llevaba cuatros meses como empleada doméstica en esa vivienda; a través de redes sociales y con la etiqueta #JusticiaparaLupita se ha exigido esclarecer la causa de su muerte.
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