Comerciantes de materias primas en mercados públicos de Benito Juárez y Cuauhtémoc pidieron al Gobierno capitalino una prórroga para la prohibición de plásticos o que «piensen mejor las cosas», ya que tienen mucha mercancía como vasos, platos, charolas y tenedores desechables, de la que depende su economía y deben vender para no perder su inversión.
«Sheinbaum, piénsalo bien, déjanos trabajar, podemos ser un ratero más. Puedo trabajar de otra cosa, pero este es mi negocio», dijo Juan Carlos, locatario del Mercado Independencia.
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En un recorrido de El Universal por mercados de las citadas alcaldías se constató que aún continúa la venta de estos materiales de plástico y la entrega de alimentos en ellos.
Sin embargo, los comerciantes aseguraron que es una mala disposición prohibir el uso de plástico y más por la pandemia de Covid-19, pues las entregas se hacen a través de estos productos.
Aunque muchos dijeron que poco a poco sus proveedores han empezado a mandarles productos biodegradables, estos son poco vendidos pues algunos son más caros para los clientes y para el uso en alimentos calientes llegan a aguadarse rápidamente.
Socorro Jiménez, vendedora de materias primas en el Mercado Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, dijo que se preparó para poder vender su mercancía de plástico durante estas fiestas decembrinas y con ello terminar con la que se ha acumulado.
«Fue muy poco lo que se vendió, entonces tenemos mercancía y lo que queremos es una prórroga para poder sacar lo que tenemos y estamos empezando a meter lo que sí se puede vender, pero primero tenemos que sacar lo que ya tenemos, si no qué vamos a hacer con lo que se quedó, tirarlo no es una opción».
Expresó que no es justo que los comerciantes tengan que tirar sus productos para cumplir con la disposición oficial, por lo que solicitó a las autoridades capitalinas su comprensión.
«Que nos den tantito chance para terminar con lo que tenemos», demandó Socorro.
Alfonso Rodríguez, locatario del Mercado Portales, aseguró que el Gobierno de la Ciudad de México planteó mal la disposición prohibitiva, pues «como pequeños distribuidores ¿qué vamos a hacer con toda la mercancía que tenemos?».
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Explicó que la inversión va de los 25 a 30 mil pesos, los cuales verían desperdiciados si no les dan oportunidad de vender todo hasta el término de la emergencia sanitaria por Covid-19.
No sólo eso, acotó que los productos biodegradables son más caros para los clientes ya que oscilan entre los 65 pesos el paquete de vasos o platos, en comparación con los 17 a 30 pesos que vale el unicel.
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