Carrusel es una de las telenovelas más entrañables que ha visto el público mexicano en la historia del género. Un historia protagonizada por la dulce maestra Ximena quien día tras día, en el colegio, trata de enseñarle a sus queridos alumnos la importancia de los valores, el amor y la aceptación de lo diferente.
Esta historia, que se estrenó en 1989 en las pantallas de Televisa bajo la producción de Valentín Pimstein, contó con un elenco infantil de lujo, del cual salieron varias estrellas de la actuación actual como Ludwika Paleta. En pantalla, se reflejaba el trato entre los niños del elenco, mostrando cómo a tan corta edad pueden surgir temas como el amor, pero también el racismo y la religión.
Carrusel: Así luce la maestra Ximena en la actualidad a 32 años de la telenovela
La maestra Ximena era el pilar de su salón de clases y su ocurrente grupo de alumnos: con su dulzura, carisma y paciencia, siempre trataba de guiar y orientar a los pequeños de la mejor manera posible, teniéndoles una paciencia tal que los trataba casi como si fueran sus hijos.
Y la responsable de darle vida a este personaje fue la actriz Gabriela Rivero, quien supo captar desde el primer día la esencia de la maestra Ximena, haciendo suyo el personaje y enterneciendo a los espectadores episodio tras episodio.
En la actualidad no se graban tantas telenovelas de corte infantil, por lo que Carrusel sigue siendo una de las historias más recordadas y vistas por el público cada vez que se presenta alguna retransmisión.
Cuánto ha cambiado la maestra Ximena de Carrusel
La actriz Gabriela Rivero tiene en la actualidad 57 años y desde hace 7 años no participa en telenovelas: en 2014 actuó en su último proyecto hasta la fecha, Lo que la vida me robó, telenovela que fue bastante exitosa en aquella época.
Hoy en día vive un feliz matrimonio con su esposo Luis Francisco Ricote y junto a sus hijos Lara, Maya y Gala, quienes ha formado su vida en Estados Unidos, país donde reside la actriz desde hace varios años.
Hace un par de meses dio una lección de confianza y amor propio, al dejarse por primera vez las canas, y así contó su experiencia: «Decidirme a dejarme las canas ahora que cumplí 56 años, ha sido todo un proceso. Sobre todo emocional, asumir mi edad y dejar de ser esclava del tinte, me da una sensación de libertad que hace mucho no experimentaba. Tener medio siglo encima tiene sus ventajas, si las sabes aprovechar».
